Iguales pero diferentes: trayectorias históricas prehispánicas en el Cono Sur

118 – iguales pero diferentes Sin embargo, dentro de este conjunto hay unmotivo figurativo ampliamente reconocido y que corresponde a representaciones aisladas de cabezas. También conocidas como máscaras, son cabezas de formas circulares o cuadrangulares que en ocasiones presentan tocados, pero de muy pequeño tamaño, y cuyos ele- mentos del rostro se representan por medio de motivos complejos como mean- dros, cuadrados, escalerados, teniendo en ocasiones líneas zigzageantes a manera de escarificaciones del rostro 1 . Estas cabezas destacan dentro de todo el conjunto rupestre por varias razones. Primero, dentro de la gran heterogeneidad visual, y la primacía de motivos no figurativos, las cabezas son un conjunto visual más ho- mogéneo y que se identifica claramente dentro de todo el corpus visual Diaguita. Segundo, son motivos que demandan una mayor habilidad para su manufactura en comparación a otros, lo que se expresa en que sus surcos suelen ser más regu- lares en sus atributos métricos (grosor), a la vez son más trabajados (ausencia de corteza) que el restante conjunto de petroglifos y hacen uso en muchas ocasiones de complejos juegos de simetría (Vergara et al. 2016) (Figura 4). Todo ésto sugie- re que estas imágenes de cabezas son elaboradas por sujetos que a través del acto productivo ponen en juego una habilidad mucho mayor que la observable en los otros motivos. Lo anterior, sumado al hecho que los rostros suelen presentar los surcos más largos dentro de todos los petroglifos implica que son éstos también los que demandan una mayor inversión laboral en su manufactura. Estas particularidades de las cabezas se expresan también en su posiciona- miento espacial al interior de los sitios de arte rupestre. A diferencia de cual- quier otro tipo de motivo (incluyendo antropomorfos), las cabezas se ubican en Figura 3. Representaciones antropomorfas en el arte rupestre Diaguita

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