Docencia y desarrollo profesional
84 DOCENCIA Y DESARROLLO PROFESIONAL: FUNDAMENTOS, DEBATES Y PERSPECTIVAS ci n de pr cticas y aprendizajes para compartir entre pares o en los mismos centros educati- vos, hasta llegar a la generaci n de publicaciones para difusi n o elaboraci n de cuadernillos metodol gicos elaborados por los/as participantes, entre otros recursos que potencien tanto el aprendizaje personal como de otros/as y que, a su vez, constituyan un aporte a los propios procesos de educaci n continua desde la voz y protagonismo de sus actores y actoras. Evaluación formativa y permanente La evaluaci n de los aprendizajes es una tarea relevante y tiene como foco construir propues- tas formativas que consten de una l gica articulada entre sus objetivos, contenidos, activida- des y experiencias de aprendizaje, asegurando también, desde un principio, el establecimiento de un criterio de validez para la evaluaci n que debiese permanecer como columna vertebral de todo el proceso formativo (Camilloni, 2010). Cada proceso formativo debe contar con un plan de evaluación diseñado previamente donde se especifiquen hitos, objetivos, productos y plazos. Asimismo, el plan evaluativo deber ser consensuado o co-construido con los/as estu- diantes al iniciar el proceso de formación, con el fin de que cada uno/a de los y las participantes tenga claridad respecto de los aprendizajes que se espera que alcance y pueda tanto autoeva- luar su propio proceso como retroalimentar a sus pares. La evaluaci n permanente en un dise o formativo puede estar presente en diversas formas, siendo lo fundamental el desarrollo de actividades de evaluaci n que consideren los momen- tos del ciclo propuesto y estén basadas en tareas auténticas, vale decir, con la intenci n de reproducir c mo los y las estudiantes usan el conocimiento en situaciones reales (Wiggins, 2012) que los y las desafían a reflexionar sobre contextos y posibilidades concretas de trans - formaci n. Desde esta perspectiva, un dise o evaluativo de los aprendizajes debe considerar en su cons- trucci n elementos como: ▪ Los objetivos de aprendizaje propuestos en el plan de formaci n. ▪ Dimensiones claras y coherente con las orientaciones entregadas que den cuenta de la profundidad de los aprendizajes junto con criterios de éxito que permitan el desarrollo de la tarea y el proceso. ▪ Fundamento en la elaboraci n de tareas auténticas. ▪ Coherencia en la profundidad de los criterios y la acci n formativa. ▪ Participaci n y aspectos vinculados a las interacciones y autonomía de los propios grupos de trabajo. ▪ Flexibilidad de la propuesta inicial y el proceso de aprendizaje efectivamente desarrollado. ▪ Monitoreo permanente del proceso de aprendizaje a través de mecanismos de retroalimentaci n entre pares. Para el desarrollo de este proceso se propone el uso de rúbricas de evaluación que permitan visualizar el desempeño en distintos niveles y clarificar los criterios esperados, asimismo, ins - trumentos como listas de cotejo con observaciones y retroalimentación ser n adecuadas para el logro de una evaluaci n pertinente, idealmente en co-construcci n con los y las participantes. Por otra parte, las instancias de evaluaci n pueden ser variadas y no necesariamente consi- derar la retroalimentación y calificación de los y las docentes a cargo, sino que también es fundamental fortalecer la capacidad de reflexión crítica y análisis a través de procesos de au- toevaluación, coevaluación y heteroevaluación.
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