Docencia y desarrollo profesional

83 DOCENCIA Y DESARROLLO PROFESIONAL: FUNDAMENTOS, DEBATES Y PERSPECTIVAS Así como el dise o de acciones supone la participaci n de la comunidad educativa, es im- portante velar adem s por el desarrollo participativo de esta, es decir, por la integraci n de la colaboraci n de otros/as actores/as del centro educativo que participen de las acciones, proponiendo perspectivas de an lisis o ajustes y siendo protagonistas también de la ejecuci n. Es fundamental en este proceso continuar con el levantamiento de informaci n y evidencias significativas que permitan la reflexión personal y entre pares a partir de los hallazgos visua - lizados durante y después de la implementaci n de las acciones. Con esto debe ser posible argumentar desde una ptica comprensiva en torno a los cambios observados, la toma de de- cisiones y con ello el aprendizaje comunitario que moviliza la innovaci n para la transformaci n. El levantamiento de informaci n/evidencias se puede realizar a través de criterios de observa- ción, notas de campo, entrevistas breves, grupos focales, desarrollo de narrativas de actores/as y/o instrumentos prediseñados que posibiliten obtener informaci n pertinente para la toma de decisiones en coherencia con los objetivos planteados. Este proceso de producción contextual de información y evidencias significativas es funda - mental para el fortalecimiento de la generaci n de saberes a través de la propuesta formativa, facilitando que los y las participantes indaguen efectivamente sobre su pr ctica. En este momento, la evaluaci n para los aprendizajes se materializa en el producto o tarea que las y los participantes entregan del desarrollo de las acciones. Este insumo debe ser contras- tado con la r brica de evaluaci n para, de esta forma, retroalimentar el proceso de aprendizaje de las y los participantes. Si se considera necesario se puede poner una calificación en el pro - ceso. Generación de saberes Esta dimensión del ciclo de formación no constituye un momento específico de este, sino que debe ser comprendida de modo transversal a la propuesta formativa, posibilitando en cada una de sus fases un proceso de reflexión y aprendizaje en contexto, esto es: ▪ En la problematización , se ubica en la generaci n de preguntas y temas para el abordaje en los contextos educativos en forma situada. ▪ En la profundización , se desarrolla en la medida que los y las participantes se apropian de un cuerpo te rico que enmarca sus acciones y categorías de an lisis. ▪ En el diseño de acciones , tiene lugar a través del an lisis que realizan los y las participantes sobre las posibilidades de abordaje que posibiliten la transformaci n de sus pr cticas, considerando el levantamiento de evidencias permanentes. ▪ En la implementación , donde los y las participantes desarrollan acciones en los contextos, junto a ello levantan informaci n relevante para transformar sus propias pr cticas. En todo el proceso es importante considerar los tiempos y recursos necesarios para garantizar que la generaci n de conocimiento se desarrolle en forma permanente. Esto implica incorpo- rar esta variable en los dise os de clases, materiales y evaluaciones sistem ticas a través de acciones como el dise o de instrumentos de registro (breves entrevistas, encuestas, pautas de observación), análisis de datos de resultados, análisis de registros de campo, identificando categorías o conceptos claves, levantamiento de elementos logrados y aspectos que suponen desafíos, entre diversas formas de abordaje. Los resultados de este proceso se pueden visualizar en diversos grados de progresi n, por ejemplo, desde los ajustes realizados a las acciones desarrolladas, pasando por la sistematiza-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=