Docencia y desarrollo profesional

179 DOCENCIA Y DESARROLLO PROFESIONAL: FUNDAMENTOS, DEBATES Y PERSPECTIVAS Podemos agrupar estas tensiones en 3 mbitos claves para una gesti n educativa de calidad: i. La participaci n e interacci n de las y los estudiantes como sujetos integrales, principalmente a través de espacios recreativos y de esparcimiento (4 propuestas). ii. Propuestas que aseguren su participaci n y contribuci n a la gesti n educativa, promoviendo su rol de apoyo educativo, mejorando los canales de comunicaci n o asegurando su aporte a la revisi n de los instrumentos de gesti n educativa como el PEI y los reglamentos de convivencia (4 propuestas). iii. Y, por ltimo, acciones que integran su aporte a la gesti n y desarrollo de la convivencia escolar (2 propuestas). Apoyo a una formación integral. El primer ámbito clave refleja la preocupación por las condi - ciones en las que se desarrolla el proceso educativo, dando cuenta de la importancia del am- biente o contexto en el cual se da el proceso formativo; aquí encontramos temas relativos a la infraestructura, las reglas de convivencia, los tipos de interacci n y la motivaci n por participar en distintas iniciativas de la escuela, por mencionar algunos elementos. De una u otra manera, ac se est apelando a estrategias que aborden el “clima escolar” que se construye desde las percepciones de los sujetos que ocupan el espacio escolar; este elemento hoy forma parte fundamental del sistema de aseguramiento de la calidad y de los indicadores que miden la calidad de las relaciones y la convivencia en la escuela (Agencia de Calidad, 2017). Como todo ni o independiente de su edad, los estudiantes tienen necesidad de jugar, correr, distraerse, relajarse, etc., y de las m s variadas formas. Es entonces cuando surgen los juegos bruscos y violentos los que a su vez provocan accidentes por choques con los estudiantes de menor edad y contextura física, gener ndose un sin n mero de problemas colaterales (Propuesta 6). El presente proyecto, llamado ‘Recreos Entretenidos’, pretende humildemente dar una mirada distinta a los horarios de recreaci n de los estudiantes, buscando actividades guiadas que favorezcan la sana convivencia, la formaci n val rica y que adem s permitan la disminuci n de accidentes escolares (Propuesta 6). Al no existir el suficiente espacio comienza la indisciplina entre los estudiantes (discusiones, peleas, enojos, etc.) provocado porque todos quieren disfrutar de algo que les guste o interese, ya sea jugar (realizando alg n deporte) o recrearse de alguna manera (Propuesta 1). Las acciones planteadas tienen como centro la superaci n de distintas situaciones que no fa- vorecen los aprendizajes de las y los estudiantes. En ese sentido, existe un claro prop sito de incorporar en la concepci n de su rol, el sentido pedag gico de su quehacer; existe la disposi- ci n de las y los asistentes de la educaci n involucradas/os a participar del proceso formativo de sus estudiantes, proponiendo acciones transformativas de su realidad que sean posibles de implementar. Es importante destacar que al ser uno de los mbitos que presenta un mayor n mero de ini- ciativas, se puede afirmar que existe la percepción de que este tipo de tópicos pueden ser abordados por las y los asistentes de la educaci n o, dicho de otra forma, existiría una cultura escolar que permitiría que ellos opinaran e intervinieran sobre cuestiones como la transforma- ci n de espacios físicos o actividades consideradas complementarias, como lo que ocurren en los recreos y otros espacios extra-aula. Este punto es relevante porque de alguna forma devela también la autopercepci n de que existirían algunos mbitos del proceso educativo a los que no les estaría permitido ingresar y otros donde sí.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=