Docencia y desarrollo profesional
159 DOCENCIA Y DESARROLLO PROFESIONAL: FUNDAMENTOS, DEBATES Y PERSPECTIVAS y la segunda alude al nivel de organizaci n institucional que implica pensar el desarrollo edu- cativo en modalidades mixtas. Creo que en el futuro vamos a derivar en clases semipresencial y que los alumnos van a venir dos días a la semana: unos lunes y miércoles, otros jueves y viernes. Y entregar tareas para que las traigan la pr xima semana. Pero ¿c mo, nosotros, desde el mbito de la direcci n vamos a trabajar en una modalidad así? (Jefe de UTP, 30 a os de experiencia en educaci n). En este sentido, el liderazgo de la escuela en su conjunto, la colaboraci n de los equipos de liderazgo y las complejidades del ejercicio del cargo dan cuenta, de manera más específica, de los desafíos que enfrentan, desde la identidad de un centro educativo TP se alados en el punto anterior. Específicamente, respecto de las necesidades de aprendizaje, en particular para el equipo directivo de EMTP, el liderazgo (32,1%) cobra especial relevancia en los procesos de articulaci n entre la formaci n general y la formaci n diferenciada. El liderazgo también se considera relevante en cuanto a la consecuci n de objetivos de aprendizaje para las distintas especialidades, el desarrollo de una sana convivencia escolar y el desarrollo profesional. Este ltimo se reconoce como prioritario en las especialidades TP: “Herramientas para la gesti n de liderazgo en la articulaci n de educaci n general y educaci n diferenciada técnico profesio- nal: es importante contar con estas competencias para potenciar el aprendizaje integral de los estudiantes” (Jefa de UTP, 35 a os de experiencia en educaci n). En las entrevistas, este tema no fue particularmente abordado desde su especificidad para la EMTP, centrando la mirada en la necesidad de desarrollar procesos de formación específicos sobre las especialidades por parte de actores externos. Se menciona que resultaría un aporte significativo el contar con lecturas y conocimientos de profesionales provenientes del mundo laboral de las especialidades que puedan compartir una comprensi n sobre las competencias que se deberían desarrollar en funci n del contexto laboral. Los/as directivos/as enfatizan el desarrollo profesional docente como un punto central para su aprendizaje, evidenciando una dificultad en el trabajo con docentes en procesos de acompa - ñamiento a través de la observación de clases, reconociendo la generación de confianza como un elemento fundamental. La articulaci n de trabajo entre pares y colaborativo surge como prioritaria: “La observación de clases es una debilidad que tenemos. ¿Cómo generar la confian - za de los profesores? A mí me cuesta mucho que ellos no se sientan inc modos” (Directora, 37 a os de experiencia en educaci n). En esta direcci n, el fortalecimiento de la autoestima de los equipos docentes es un proceso prioritario que, precisamente, posibilita su desarrollo, en el sentido de fortalecer la valoraci n de la profesi n docente en el desarrollo de la pr ctica. Es necesario trabajar la autoestima de los profesores, es decir, comunicar lo importante que es un profesional de la educaci n en este país, creerse el cuento del aporte que uno puede hacer de donde est . Yo me creo el cuento de lo que hago (Directora, 37 a os de experiencia en educaci n). En relaci n a los procesos de acompa amiento docente en la modalidad EMTP, surge como tema fundamental de desarrollo directivo la necesidad de adaptar la formaci n de manera r pida a las transformaciones del contexto del mundo del trabajo y la necesidad de incidir en lo que los/as docentes de especialidad realizan en sus clases, toda vez que las directrices son m s difusas que en la formaci n HC y, en esto, los/as directivos/as son enf ticos/as al se alar la necesidad de que los/as docentes “actualicen sus prácticas”: “Los profes [TP] tienen una ense anza bien antigua respecto a eso, que aporta muy poco a la formaci n de los chiquillos y
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