Docencia y desarrollo profesional
109 DOCENCIA Y DESARROLLO PROFESIONAL: FUNDAMENTOS, DEBATES Y PERSPECTIVAS Un primer desafío que se presenta es definir y clarificar los criterios que permitan involucrar a los actores que finalmente participarán del proceso investigativo. Asimismo, podría reflexionar - se sobre los momentos de la investigaci n en que participan y discutir sobre su involucramien- to en las fases de dise o de los proyectos de investigaci n. En segundo lugar, los dise os de investigaci n orientados al desarrollo profesional pueden visualizar los beneficios que genera la incorporación de los y las docentes en el proceso, con - siderando tanto los aportes que esto presta al logro de los resultados de los estudios, como al propio proceso de desarrollo profesional docente. Es posible avanzar en esta línea si a los/as profesores/as se les dota del atributo del docente–investigador (Anderson, Herr y Nilhen 2007), cumpliendo diferentes roles en el proceso de investigaci n, aportando de esta manera a su propio desarrollo y al de su instituci n. Por ltimo, los dise os de investigaci n pueden considerar mecanismos de comunicaci n con las comunidades educativas que permitan formar a los actores en diferentes formatos de in- vestigaci n, sus participantes y sus usos, de manera que sea posible avanzar hacia el an lisis colaborativo de las mejores estrategias investigativas respecto del desarrollo profesional do- cente, teniendo en cuenta la necesidad de favorecer aportes al conocimiento y a las propias comunidades. Esta labor conjunta propiciar también un involucramiento y corresponsabilidad de sus participantes, favoreciendo investigaciones que aporten de forma integral a la mejora de la educaci n. 4. Consideraciones finales Como puede observarse, los dise os de investigaci n relacionados con el desarrollo profesio- nal docente en general y el aprendizaje docente, en particular, presentan una amplia gama de posibilidades de abordaje, algunas de las cuales ya han sido abordadas por investigaciones, mientras otras opciones no han sido aun suficientemente exploradas, pese a sus potencialida - des. A esta dimensi n metodol gica de la discusi n, se suman otras de tipo educativo o disciplinar. Ciertamente, detr s de la b squeda de la incorporaci n m s profunda de la participaci n, est la hip tesis de un robustecimiento de los actores y procesos educativos que est n involu- crados en los diferentes objetos de investigaci n. El mayor involucramiento, o si se quiere, la existencia de roles compartidos y de colaboraci n para la investigaci n y el objeto de estudio debiese favorecer, a su vez, la realizaci n de mejores y m s profundos aprendizajes para la labor docente, considerando la esperable mejor capacidad de interpretaci n de la realidad y contextualizaci n del proceso y resultados de las investigaciones. De esta forma, la investigaci n se comprende también como un espacio para el aprendizaje docente y el desarrollo profesional. Para que esto ocurra, los dise os de investigaci n ser n fundamentales, pero también se requiere avanzar hacia una transformaci n cultural, orientada a reconocer y sobre todo aportar a una mayor cercanía y bidireccionalidad entre los mundos de la docencia y la investigaci n. Referencias Anderson, G., Herr, K. y Nihlen, A. S. (2007). Studying your own school: An educator’s guide to qualitative practitioner research. Corwin Press. Anderson, G. (2017). Participatory action research (PAR) as democratic disruption: new public management and educational research in schools and universities. International Journal of Qualitative Studies in Education, 30(5), 432-449. DOI: 10.1080/09518398.2017.1303211
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