Trabajadores y trabajadoras de la salud y pandemia por COVID-19 en Chile

55 INFORME DE UNA INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA “...nosotros estamos vestidos hasta los ojos y cuando uno necesita algo (...) tenemos que estar haciendo señales que te entiendan que necesitamos, no sé, una tela, que necesitamos algo, porque no pueden estar los elementos dentro…” (Hombre/Enfermero/Dirigente/Sector público) En las palabras de este dirigente se percibe claramente una situación en la cual los canales tradicionales de comunicación interpersonal están bloqueados y los equipos de salud no tienen herramientas adecuadas para enfrentar de manera satisfactoria este problema: “...nadie nos enseñó estos nuevos códigos como de guiñar un ojo o de que te escuchen porque cuando uno está con dos mascarillas, el escudo facial, hablar… nadie te escucha, cuando estábamos en una reanimación y necesitábamos algo y alguien tenía con una pizarra escribir y pasarla por la ventana para que los otros se enteraran lo que nosotros necesitábamos…” (Hombre/Enfermero/Dirigente/Sector público). A estas tensiones organizacionales se suman además las dificultades debidas al ingreso de personal nuevo de reemplazo sin experiencia y que había que capacitar completamente, lo que constituía una fuerte carga adicional para los equipos de salud: “...fácilmente el 80% es personal nuevo, colegas recién egresados (...) que no tenían muchas veces la experiencia, entonces era un desgaste estar atendiendo, manejando pacientes complejos y a la vez estar orientando a nueva gente (...) entonces muchas veces nosotros teníamos que llevarnos, la pega de cuidar, mantener, entregar cuidados de enfermería y por otro lado educar y orientar a la otra gente (...) ha sido desgastante ese tema.” (Hombre/Enfermero/UCI Hospital mediana complejidad).