Alberto Minoletti: el vuelo de un grande

47 Alberto Minoletti | El vuelo de un grande Benito Baranda, Paulo Egenau, María Isabel Robles entre otras personas y organizaciones. Para entonces, nosotros coorganizábamos esa actividad, que ya tenía una extensión mayor e invitados internacionales. ¿Cómo surgió el área de demostración en el Servicio de Salud Metropolitano Sur de Santiago? Esa fue una decisión estratégica que tomó Minoletti en la formulación del Plan Nacional, al emular algo que se ha hecho en otros países, que es generar un área de demostración para la realización del Plan Nacional de Salud Mental. Recuerdo que llamó a que distintas áreas y territorios de salud del país postularan como área de demostración del plan nacional, en la cual el Ministerio, si bien desarrollaría esfuerzos simultáneos en todo el país para la implementación del plan, pondría una dedicación especial en esta área para demostrar que esto era posible. Nosotros como Servicio Metropolitano de Salud Sur tuvimos la fortuna de ganar esa postulación, y el SSMS se transformó en área de demostración. Creo que las razones para eso fueron básicamente dos o tres: La historia del Servicio de Salud Sur donde se destacó la tarea del doctor Juan Marconi y su labor pionera en psiquiatría comunitaria antes de la dictadura; en el hospital base, Hospital Barros Luco, había además un servicio de psiquiatría ambulatoria con psiquiatras y algunas camas de psiquiatría en la Urgencia y existía un Hospital Psiquiátrico –“El Peral”- incluido en sus dispositivos y disponible para los cambios dentro del programa de salud mental del servicio sur y de su propio plan estratégico recién formulado. Todo esto nos permitió, como servicio sur, ser área de demostración. A mi modo de ver, el SSMS y el Hospital El Peral respondieron con creces al desaf ío. Lamentablemente esa actitud no se manifestó en todos los hospitales. La decisión de cambios radicales, de reducción de tamaño, de reconversión de recursos fue resistida en los otros. ¿Qué implicaba ser área de demostración? Una etapa de mucho trabajo, no sólo con el Hospital El Peral, era con toda Capítulo II - Mauricio Gómez Chamorro