Alberto Minoletti: el vuelo de un grande

46 Alberto Minoletti | El vuelo de un grande Salcedo dirigía el Servicio de SaludMetropolitano Sur (SSMS), del cual dependía el hospital. Ese año se diseña participativamente el Plan Estratégico del Hospital El Peral y se convoca a una Primera Jornada de Psiquiatría Comunitaria en las propias dependencias del hospital. Fue una jornada masiva con participación de profesionales y técnicos del hospital y de la red del SSMS, de otros territorios del país y del Ministerio de Salud. En esa jornada escribimos y suscribimos un manifiesto que lo firmó el Dr. Juan Marconi, entre otros importantes líderes de salud mental de la época. En dicho manifiesto se tomaba posición para la superación de los hospitales psiquiátricos y la construcción de una red comunitaria de salud mental integrada a la salud general, con la participación del conjunto del Estado y la sociedad, centrado en los derechos de las personas afectadas por condiciones de salud mental y discapacidad. Personas relevantes para este proceso fueron Ximena Peñailillo, Mario Villanueva, Irma Rojas, jefa del programa de salud mental del SSMS y por cierto el Dr. Alberto Minoletti que participó de estas jornadas. Fue destacable también como se involucraron muchos familiares que se había nucleado en la AFAPS, organización nacida durante la dirección anterior y que resultó ser de gran apoyo para el proceso de egreso a hogares en la comunidad. La segunda jornada de psiquiatría comunitaria fue en 1999 y se llamó de “Intersectorialidad”, también dentro del hospital psiquiátrico El Peral. A esa jornada invitamos a representantes de los más diversos sectores del Estado, ministerios y municipios, comprobamos la inmensa carencia de voluntad intersectorial de nuestro país, en especial para la inmensa tarea en que nos habíamos embarcado, la superación del modelo manicomial y la construcción de una salud mental comunitaria inclusiva. En esa jornada, recuerdo que “convencimos” a Alberto Minoletti, de que el plan debía tener un capítulo de intersectorialidad, porque no tenía. Alberto era capaz de integrar las diversas opiniones e insumos que venían desde afuera y hacerlos propios. Era una persona que escuchaba, se convencía, se hacía cargo y se dedicaba a la tarea, eso es un mérito muy importante. Este fue un período muy intenso al interior del hospital que se imbricó con la formulación del Plan Nacional. Otro hecho que ejemplifica el espíritu de Alberto Minoletti fue que posteriormente estas jornadas continuaron, pero fuera del hospital, en colaboración con el equipo de Alberto, la Fundación Rostros Nuevos con Capítulo II - Mauricio Gómez Chamorro

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=