Alberto Minoletti: el vuelo de un grande

130 Alberto Minoletti | El vuelo de un grande Tras la Conferencia de Caracas, 1991, varios de los participantes europeos fueron reclutados por la oficina de la OPS en Washington como consultores para los gobiernos de América Latina que los solicitaran. En 1991, en respuesta al Gobierno de Chile, el Dr. Francisco Torres fue asignado como consultor de la OPS. Su primera visita a Chile fue ese mismo año y se mantuvo de manera continua toda la década del 90 y parte de la década siguiente. El responsable de la Salud Mental en el MINSAL era entonces Alfredo Pemjeam. Algunos años después Alberto Minoletti lo reemplazó y su colaboración con el consultor continuó hasta 2015 y quizá más. Paco Torres recuerda la templanza y sosiego del Dr. Minoletti, que incluso la cual no perdía cuando tenía que afrontar obstáculos no previstos en su trabajo. También su cortesía y su buena educación le hacían ser amable y generoso. Otro rasgo de su personalidad, dice el representante de la OPS, era su capacidad de trabajo, tanto en la planificación de sus actividades como en su ejecución, mostrando con ello la influencia anglosajona de su formación profesional. El médico español que fue un importante consultor de la OPS para América Latina, describe algo en lo que coinciden varios de quienes conocieron a Minoletti. Era un gran soñador, al estilo de don Quijote de la Mancha, en tanto que era tenaz y testarudo en la ejecución de sus sueños: “Podría decirse de Alberto que era tenaz en sus planes de trabajo, en los que era tan desinteresado o más que Don Quijote”, pero nunca deliró. ¿Cómo vivió usted su experiencia profesional como Consultor la OPS en Chile? Mi experiencia como consultor, ya lejana en mi vida profesional, fue muy enriquecedora. Muchas veces aprendí más del consultado que él de mí; pero eso lo viví también en otros países latinoamericanos y, por supuesto, fue mucho lo que aprendí deAlberto.Minoletti fue ungrandefensor de los derechos humanos. y trabajamos juntos en alguno de sus programas encaminados a la defensa de las personas con discapacidad psíquica. Lo conocí muy bien en ese aspecto y alguna vez participé en la Comisión de Protección de los Derechos de las Personas con Enfermedades Mentales. Había cosas en las que las administraciones, central y regional ponían obstáculos por negligencia o falta de presupuestos. Capítulo V - Francisco Torres

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