Arqueología de la región atacameña

\ 96 RICARDO E. LATCHAM d espués de la conquista española. Falta en ella todo vestigio de haber sido ocupada por los europeos A poco más de tres kilómet ros al noroeste el e Sa n Pedro de Atacama, sigu iendo e l curso de l río Atacama se ha lla el pequeño aillo d e Quito y en sus inmediaciones se levantan las ruinas de otra gran ciudad o fortal eza que domina la a ngost ura que da entrada al valle. Las ruinas ocupan todo el frente de un cemto de más o menos 100 mts. d e a ltu ra, ihaccesible por los otros t res lados que bajan a bruptamente hasta el valle. E l pie d el cerro por el fren te ocupado por las ruinas , está formado por un ba rranco de piedra de fuerte inclinación, hasta una a l- tura vertical de unos 8 a 10 mts . En el borde de este barranco había un grueso muro , ahora en gran parte caído, formado d e grandes peñasco3 y que ev identemente servía para defen- der ese lado de la ciudad . Dicho muro en la par te todavía en pie tiene una a ltura de más o menos 1.20 mt. por un espe- sor de 80 cm. AlIado interi or del muro, corre en todo s u largo un camino o callejón d e 6 ó7 mts. de ancho . Bordeando este ca llejón, e..xisten las ruin as de tres cuartel es de más de 10 mts. de l.;lrgo cada uno. Los muros de estos cuarteles se ha llan en regula r estado, aunque caídos en parte y los que dan frente al muro ex terior están perforados por troneras que servían para disparar fl echas. Inmediatamente detrás de estos cuar- teles y a \In nivel más alto, hay otros de la misma forma, cuyas troneras también dominan el muro exterior. Las puertas de ' estos ' cuarteles son angostas y defendidas in teriormente por cortinas de piedras, \lnidas a una de las murallas y formando un ángulo recto delante de la entrada No podía en~rar más que una persona a la vez yeso por un so lo lado, facilitando así su d efensa contra un ataque. Además la conina impedía que las flechas disparadas por un enem igo pudiesen penetrar al interior. Detrás de esta lín ea el e defensa y ocupando toda la ladera hasta la cima, yace la ciudad - la ciudad roja - porque toda la piedra del cerro con que se ha construído los edificios tiene un color rojizo. Las ruinas están bastante destruidas, pero un estudio cui- dadoso de sus cimientos y de los muros que aun quedan er! pie, permite formar una idea bastante aproximada d e su planta y de sus construcciones. Las piedras con que se han construído todos los edificios son de una toba roji za que forma la masa del cerro. Snn d e formas irregulares, pero a veces canteadas para producir caras rectas. l\luchas veces es ta piedra se parte en forma de la jas y éstas se han aprovechado para formar las puertas , las ven-

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