Arqueología de la región atacameña

94 RICARDO E. LATCHAM y está compiamente despejado de piedras, las que forman hileras en ambos bordes, pero no está pavimentado. Casi en frente de la parte centra l de la ciudad, este camino da acceso a una plazoleta o explanada de 15 por 30 mts., en cuyo lado occidental hay murallas y restos de murallas de adobes y casitas de piedra mejor ajustada que en el resto de la ciudad y con techos de dos aguas. Estas, como las demás construcciones están construídas sin mezcla. Un poco al noreste de esta plazoleta y dentro del recinto de la ciudad hay otra plaza de mayores dimensiones, que mide 35 mts. de norte a sur y 40 mts. de oriente a poniente. Al lado poniente, pero dentro de la plaza, se encuentra un gran edificio de adobes, que todavía se llama «Casa del Inca ' por los indios del lugar, aunque forasteros lo llaman la «iglesia• . Este edificio tiene 23 mts. de largo, 8.70 mts. de ancho y un alto total de 6 mts. Es de dos aguas, las que tienen bastante inclinación y ocupan la mitad de la altura total de la construc- ción. Por el costado que da frente a la plaza tiene tres puer- tas que tienen una anchura de 1.15 mt., cuya altura no se puede determinar con exactitud, pero que en todo caso debe haber pasado de los 2 mts. En los muros de los extremos y a una altura mayor que la de los muros laterales, se han abierto tres ventanas, una cerca del ángulo formado por el techo y los otros dos más abajo. Los dinteles de las ventanas superiores son de madera, los de las inferiores, de adobe. Las dimensio- nes de estas ventanas son: largo 90 cm. ancho 70 cm. Los adobes usados en esta construcción tienen 35 cm. de largo , 20 cm. de ancho y 10 cm. de grueso. Son hechos de una tierra débilmente arcillosa y para su amarra se ha usado paja de ché- pica. No se pudo estudiar los din teles de las puertas por es- tar caídos. Cerca de los portones se hallan amontonamientos de piedras, pero éstos parecen ser posteriores a la construcción. Los cimientos son construídos de piedra con mezcla de barro, única señal de argamasa encontrada en la ciudad . Fig.30. Las calles de la ciudad son bien di señadas y corren general- mente perpendiculares al camino, aunque hay algunos de trazada irregular. Raras veces pasan de 1.20 mt. de ancho. En general, el plan de la ciudad recuerda remotamente aquel de Lasana, aunque en la parte inferior se asemeja, por lo bajo de las habi taciones, a las ruinas de Quillagua. En su mayor parte las casas son rectangulares, pero las hay también de forma irregular, acomodándose a las desigualda- des del suelo o a la diferencia de nivel. La ciudad, por el lado del camino, tiene un muro de defensa, que en algunas partes no caídas, mide hasta 3 mts. de altura,

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