Arqueología de la región atacameña
90 RICARDO E. LATCIIAM rectangulares, aunque las hay de forma irregular, para acomo- darse a las desigualdades el suelo. Su tamaño fluctúa entre cinco y ocho metros de largo y son generalmente más angostas. Las trojes no tienen puertas, pero, cerca del suelo, llevan una especie de ventana formada de lajas, de más o menos 40 cm. de diámetro. Fig. 24. Las puertas, muchas de las cuales están intactas, son verticales, bien alineadas y con din- tel formado de una gran laja sobrepuesta a las jambas. La altura media de estas puertas pasa de 2.20 mts. y su anchura es de más o menos 80 cm. Fig. 25. Muchos de los muros están in tactos y no bajan de 3 mts. de altura, algunos tienen más. Su espesor es alrededor- de 30 cm., aunque algunos, especialmente los que dan a la llanura, son más gruesos. Dichos muros no son indep~ndientes, salvo en el caso que den al callejón, sino que sirven de divisorios en- tre dos habitaciones contiguas. Las ventanas, que en todo caso dan al exterior, tienen la misma forma y más o menos el mismo tamaño que las aberturas dejadas en las trojes. Las casas que es"tán cerca de los muros de defensa, en vez de venta- na!(, tienen por aquel laelo una serie ele troneras, de la misma forma que las ventanas , pero de más pequeñas dimensiones, no pasando de 25 cm. en cuadro. Deben haber servielo para disparar flechas en caso ele ataque. En la parte sur ele las ruinas hallamos trojes subterráneas de un tipo elistinto de aquel descrito. Estas trojes se exca- vaban debajo elel piso ele la casa contigua, cuanelo ésta se si- tuaba en un nivel superior, cosa común dada la serie de terra- zas. La entraela a la trox se halla a ras elel suelo, en forma ele ventana suficientemente grande para permitir el paso de un cuerpo humano. Otras trojes construídas dentro de las habi- taciones paredan no tener entrada y era de suponer que su acceso a ellas se hacía por la parte de arriba. Más tarde se halló la explicación. Al caer el techo y parte de los muros se había rellenado el piso hasta una altura de 80 cm. a 1 mt. Pero, en seguida se hallaron otras con menos escombros y se vi6 que estas trojes también tenían una ventanilla a ras elel suelo. Por los restos de palos, paja y barro elen tro de las tro- jes, es de suponer que éstas estaban techadas. Es ineludable que las casas se techaban de la misma manera que la empleada en toda la20na en la actualidad. Sobre tije- rales formados de ramas ele algarrobo o chañar se tendían varillas de brea, encima de las cuales se colocaba una capa del- gada de barro, que luego se endurecía, para tomar la consis- tencia del cemento. En el noroeste de la Argentina, donde se emplea el mismo sistema ele techar, lo llaman <torta>. Hay
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=