Arqueología de la región atacameña

ARQUEOLOGÍA DE LA REGlÓ" ATACAMEÑA 361 En otra parte de la misma obra (1), el autor, al hablar de los petroglifos de la región diaguita - argentina, hace otra serie de observaciones igualmente in tere$an tes. Escribe: .En ge- neral, los diversos peLroglifos de la región diaguita presenLan grandes diferencia : el estilo, los signos, las figuras no mues- tran ninguna unidad; los autores de estas inscripciones ha seguido cada uno su propia inspiración. La misma combi- nación de líneas rectas o cun 'as raramente se repite en varios petroglifos. Los signos de una inscripción no se hallan en otro, salvo los más simples que son universales, como el círculo con punto central, la cruz, la S, etc. En cuanto a las figuras de llamas o huanacos, tan comunes en las punas, son bastante raras en la región diaguita; y al contrario, las piedras graba- das con líneas curvas irregularmen te enlazadas son muy fre- cuentes . • En cuanto a la contemporaneidad de los petroglifos de país de los diaguitas con los antiguos cementerios y ruinas de la región, creo que un buen número a lo menos son de la misma época. Se encuen tran muchas de las figuras de los petroglifos sobre los objetos industriales prehispánicos hallados en las ruinas y en los cementerios y, además, el emplazamiento de los petroglifos es, a menudo, próximo a ellos.» Después de un estudio prolijo de todo lo que se ha escrito hasta ahora, sobre los petroglifos andinos, agregado a nues- tras propias investigaciones en un buen número de los chilenos, podemos corroborar estas observaciones generales de Boman. A la vez queremos aportar a la discusión del tema, a lgunos nuevos datos y pensamieñtos que, quizá, ayudarán a desci- frar a lgunos de los problemas que encierra. Estamos de acuerdo con Uhle respecto de la posibilidad de que, en el Perú y en el norte de Bolivia, los petroglifos más antiguos «procedan de la época epigonal de las antiguas civi- lizaciones>, pero, es'tamos de opinión que los que se encuen- tran al sur del paralelo de Arequipa son de una época poste- rior. No nos cabe duda de que todos tengan un orig'en pe- ruano, pero no todos son del mismo período, ni quizá se deben a las mismas i.nfluencias. Los petroglifos que se encuentran en el Brasil, en el Chaco y en la región patagónica demuestran ser de un t ipo más arcaico que 105 de la región andina. Es interesante notar que este tipo primitivo no aparece en esta última zona. Esto no debe extrañarnos, porque la arqueología nos enseña que los pueblos que vinieron a ocupar las mesetas y faldas de la Cordillera de (1) Anliquids. Ob. cit. Tomo l. pp. 176 Y 177.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=