Arqueología de la región atacameña

358 RICARDO E. LATCHAM dicular, casi de seis pies de alto, lisa y en parte trabajada arti- ficialmente y enteramente cubierta, en la ' extensión de cien pasos por lo menos, de figuras , por lo cual el camino se llama .Camino de las Pintadas». No son otra cosa que las perfila- duras grabadas en la piedra, y representan principalmente guanacos de todos tamaños, uno encima y aun uno dentro de otro, pero se distinguen también perros, zorros, serpientes y pájaros. •Figuras de hombres son raras y no muy bien dibujadas . .... los guanacos son mejor hechos . . . . . Algunas figuras me pa- recen jeroglifos ..... Se cree que generalmente que esas figuras son hechas en tiempo de los Incas, ante de la llegada de los españoles, ¿pe'ro con quP objeto? Los contornos a la distancia de varias leguas son un desierto horrible, sin vesti- gios de 'vegetación, sin habitación humana. Nadie alisará una pared de peñasco y en tanta extensión, y grabará en ella muchos centenares de figuras , sólo para pasar el tiempo. ¿De- ben acaso transmitir a la posteridad una de aquellas cazas, en que debía ayudar toda la población, de que habla Garci- laso de la Vega?» Pero éstos no son los llnicos petroglifos en aquella parte de la hoya del Loa . Como dice Uhle, existen muchos entre Chiu - Chiu y Lasana. Hanson habla de ellos y reproduce algunos. En nuestro último vjaje visitamos éstos y encontramos más de viente. Strube menciona dos desconocidos en la misma región, como ya hemos indicado, y nosotros, en una excursión a la vecindad de Conchi, hemos visto otros sin detenernos a examinarlos, porque ya iba llegando la noche. En el curso inferior del Loa, en las inmediaciones de Qui- llagua, hay un grupo de muchas piedras cubiertas de petro- glifos grabados en bajo relieve. Los dibujos son muy pareci- dos a los de la pared de Machuca y contienen dos clases de motivos, ideográficos y representaciones más o menos reales, pero algo estilizadas. Estos fueron descritos en detalle por Vergara Flores como también por Plagemann. Otro grupo de numerosas piedras llenas de figuras graba- das, principalmente de llamas, hombres, corrales y habita- ciones, se halla en la vecindad de Antofagasta de la Sierra, en la parte sur de la Puna de Atacama, justamente en la parte donde las influencias diaguitas se confunden con las atacame- ñas . San Román dice de ellos: . Las piedras pintadas, dibu- jadas o escritas con los característicos jeroglifos de las razas indígenas, se ven con extraordinaria profusión alrededor de An tofagasta de la Sierra y en tre otras vistas fotográficas, es ¡:I~ l<],s m(ts interesante~ la que oht4vimos reproduciendo con