Arqueología de la región atacameña
ARQUEOLOGíA DE LA REGIÓN ATACAMEÑA 353 según él muy numerosos en el valle del Loa, no lejos de Chiu . Chiu. (1) Por último, en 1927, publicamos una Breve bibliograf'a de los petroglifos sudamericanos, (2) con 127 títulos e indicación de las piedras descritas en cada trabajo . Desde entonces se ha publicado muy poco sobre esta materia, aunque el número de petroglifos que se conocen ha aumentado considerablemente por las nuevas expediciones y por las exp loraciones de los alpi· nistas. Uhle cree que los petroglifos y su repartición, a lo menos al sur de la línea Chincha· Titicaca, se deben a los atacameño . diaguitas. Dice al respecto: . Como la región argentina y chilena habitada por los diaguitas está llena de petroglifos, cuyo descubrimiento aumenta cont inuamente por la repeti. ción de expediciones cien tíficas, así la atacameña presen ta también numerosos ejemplares. Eric Boman publicó impor. tantes series de petroglifos de la provincia de J ujuy y otros R. Philippi, en su Viaje al Desierto de Atacama. Una infini. dad de petroglifos en peñas ribetea el camino de la quebrada del río Loa, entre Chiu· Chi u y Lasana y otros en la parte inferior del mismo río. De la misma manera la distribución de petroglifos por toda la costa del Norte hasta el valle de Chincha, marca la dirección de las mi.f1.raciol1es atacamefías. El señor Plagemann dedicó todo un libro al estudio de los nume· rosos pintados de Tarapacá. La figura grabada de un a ll ama se encuentra en una de las ( uevas ,:el i\ iorro de Ar·ca, nume · ro os petroglifos de di '·erent> car cter (figuras del sol. hombres, Azapa, entre Sant uario y Livilcar; iguales en una peña cerca de la hacienda Rosario yen un punto llamado Tini, más arriba en el valle de Lluta. Una infinidad de petroglifos, descritos primero por Hutchinson, cubren todas las peñas en un lugar formado como anfiteatro a poca distancia de la estación de Vitor del ferrocarril de Arequipa. Numeroso~ petroglifos en peñas, principalmente llamas y hombre's. ribetean el camino en un trecho de la quebrada del río de Pisco y otros, de forma muy interesante, en parte de carácter mitológico marcan el lugar de un mineral antiguo de cobre, a diez leguas de la costa en la quebrada del río de Chincha. Pertenece a la misma cate· goría la figura de un árbol con tres ramas excavadas, en la· falda de un cerro en frente del mar cerca de Pisco. • Corresponden con una serie de petroglifos en la sierra de (1) Ind1an remains in lhe Atacama Desert. Rev. Chile Nol. 1. N.o 6. 1926. Nueva York. (2) R..i./a de Bibliograjla CMln,a. ARQUEOLOGíA 2
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