Arqueología de la región atacameña
ARQUEOLOGÍA DE LA REGIÓN ATACAMEÑA 315 --- influenciadas fuerte'mente por I,as influencias de Tiahuanaco, pero quizás ligeramente impresionadas con el ambiente de la regi6n para la cual estaban destinadas. ' Veremos en segu ida que esta suposici6n es tan efímera como lo son l a~ demás observaciones que hace sobre el simboli smo e ideografía de Tiahuanaco. En un artículo sobre a lfarería hemos ll amado la atención, como lo había hecho antes Uh le, hacia los principales motivos decorativos chinchas introducidos en el a rte atacameño y en muchas ocasiones hemos indi cado que estos mismos motivos se hallaban igualmente repartidos en el arte diaguita, chileno y argentino . Antes de la expansi6n hacia el sur de las influencias chin- chas, no se conocían en ninguna de estas regiones las curvas. Toda la decoración era rectilínea y geométrica. Los espirales y las volutas especialmente eran características de esta época y no se conocían an tes. Igua l cosa se puede decir de las gre- cas concéntricas. Sin emba rgo, en las tres placas, las princi- pales decoraciones secundarias son espira les y grecas concén- tricas. E l espira l se forma nuevamente por las colas enros- cadas de los feli nos. Lm>go, la decoraci6n de lunares en el cuerpo de los jaguares es esencialmen te chincha. E~to se puede ver en los felinos del mismo t ipo que adornan las espátu- las de hueso de la época chincha - atacameña hall adas en Taltal, Caldera y La Serena, y que se repite en el petrogli fo de Cobres figurado por Boman (pág. 53). La cruz también se repite con mucha frecuencia en el arte chincha y si es cierto que se conocía en épocas anteri ores, eso no es a rgumento a favor de la mayor antigüedad de los objetos en cuestión. Ahora, ¿qué diremos en cuanto a las figuras escalonadas de que hace tanto hincapié Posnansky? Al examinarlas vemos que ninguna de ellas es del tipo camón en el arte de Tiahua- naco, de tres o cuando mucho cuatro gradas rectangulares. En las tres placas las figuras escaleradas son típicamente ata- cameñas, formadas de triángu los invertidos, que se repiten en casi todas las piezas de a lfarería de la época atacameña indígena y que continúan en diferentes combinaciones durante la época chincha - atacameña y ll evadas a la región diaguita por estas mismas infl uencias chinchas. Las caras de las figuras humanas de las tres placas nada tienen que ver con el esti lo de Tiahuanaco, pero son s imil ares a las de aquell a otra placa procedente de Loma Rica y repro- ducida en el á lbum de Liberani y Hernández, como lo son igualmente las manos, las piernas y los pies. Vemos que los pechos y brazos de las figuras humanas en las dos placas que
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=