Arqueología de la región atacameña

292 RICARDO E. LATCHAM mando CÍrculos perfectos. Algunos tenían la corteza aun y otros eran descortezados y pulidos. No podíamos adivinar para qué habían servido estos aros, hasta que en una sepul- tura ha ll amos un tejido bordado ocupando todo el centro con los puntos de la orill a envolvi endo el aro y pudimos compren- der que se trataba de bastidores, de idéntica forma de las que se usan aun hoy para la misma clase de obra. Fig. 58b. o hemos encon trado esta clase de aparato, ni el mismo sis- tema de tejer, en otra parte, pero parece haber sido común en la localidad citada. Estos aparatos y el tejido están ahora en el :\1 useo Nacional de Chi le. . - Otro objeto de lana, tejida o trenzada, es la honda, que apa- rece en todas las élpocas, so lamente que las más antiguas son tejidas de fi bras 'iegetales. La parte can tral es más ancha que l o~ cordones, de forma ovalada, rectangul ar o romboidal. A veces los cordones son tejidos como cintas, pero a menudo consisten de dos cordones trenzados en cada lado, unidos en sus ext remos. Las hondas m;!¡s antig uas que conocemos, son de la época que Uh le llama de Cha1'ín y son tejidas de fibras torcidas de cor tadera. Hallamos dos de la misma materia en un a sepul tura antiquísima en Ancachi, a ori ll as del río Loa. y las de lana se hallan en casi todos los cementerios hasta fines de la época chin cha - atacameña .

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