Arqueología de la región atacameña

• 7.52 R¡CA RDO k i. IT("Il.n¡ habrían hecho si la cultura incásica hubi era tenido un a gran ln Auencia sobre aq uell as poblaciones y sobre todo si la con- qui sta hubiera ido un hecho .' De lo que no se dieron cuenta estos investigadores, ni pu- d ieron hacer lo en aq uel ent onces, era que en verdad pasó todo lo contrar io a lo que ell os imaginaron. Varios siglos a ntes de la aparición del aribalo o ápodo incai co, e~x i st ía en la cerámica atacameña el tipo de vaso que Outes bautizó con el nombre de pselldo-6podo. Es el tipo de vaso que Uh le llama jarro g rande. E n su ob ra sobre Arqu.eología de Arica y Ta C1Ia , en el capítul o . Período de una civili zación Atacameña indígena., di ce: «La forma más t ípi ca común y constan te en el período es la de los jarros g randes, como el de la Lám . XVII, Fig. 4.> Nosotros tam- bién hemos presentado cuatro vasos pseudo-ápodos de este mi smo período (A. I. C. Figs. 24, 78, 101 Y 102). En la época sigui ente, la chin cha - atacameña, eran mucho más comunes. tlhle reproduce varios (Lmás . XIX, XX Y XXI ), proceden- tes de T acna. En Tal tal se ha lló toda una seri e, algunos de los cual es se presentan en A. I. C. Lám. X, Figs. 6a y 6b, otros de T acna, Lám. II , Figs. 1, 3 y 4; de Pi ca, Lám. IV, Fi g. 1 Y Lám . V, Fig. 9. Resulta entonces que l'I ,·aso ps¡,udo - ápodo es mucho más antiguo que el aribalo ú ápodo y que si uno se ha derivado del otro, debe ser forzo~amente el pspudo - ápodo qu e dió na- cimien to a l ápodo y no a l re' ·('5 como supusieron Outes, Am- brosetti y otros. Esto ex pli ca tambi én otra observación de Ambrosetti, res- pecto del adorno de este tipo de vaso, cuando dice que . la de- coración de aquell os ha sido substituíd a por elementos sim- bólicós y decorat ivos propios del lugar>. Outes tam bi én reconoció que los va os p eudo - ápcdos mostraban caracte- res di stintos de los incaicos , los que consideró propios de la cul turas locales. Los vasos que comentan C'3tos aut ores ev id entemente pre- sen tan muchos moti vos de una cultu ra local, pero éstos, a la vez, están combinados con una serie de e.lementos deco- rativos esenci almen te chinchas o chincha - atacameños, como' los t ri ángul os con , ·olutas o con grecas anexas, las hil eras de di entes serradas, les t ri ángul es rellenados de líneas cruza- das, etc., etc. Boman consideraba que este tipo de vaso que ll ama «arri- baloide. fu era peruano (incaico) y parece que tamb ién lo creía derivado de los ápodos. Es posible que a lgunos de este tipo de vasos pseudo - ápo-