Arqueología de la región atacameña

AIl(lUEOI.OGÍA DE LA I<EGIÓN ATAC.UIEÑA 251 y en Toconao hemos encontrado sepuJ t uras en túmulos en que todos los objetos extraídos eran de est ilo incaico, y hemos dado cuen ta de ellos en otras ocasiones. La a lfarería de esta época se distingue especialmente por sus formas que son en su mayoría distintas de las de la época anterior , aunque a menudo conti núan los motivos chin cha- atacameños, o más común mente se presentan sin decoración pintada. Las formas comunes son los ar lba los o ápodos, con extremi- dad cónica que termin a en punta, los vasos de pi e central , los platos tendidos con asa en forma de cabeza de ave en una orilla y cola en la otra, a veces reemplazadas por símbolos de estos mi smos apéndi ces, pequeños jarros semicirculares de base ancha y boca a ngosta y aro g'rande arq ueado. Al habl ar de los aribalos, debemos corregir una idea, que presentada por Outes en 1907 (1), ha sido generalmente acep- tada desde entonces por la mayo ría de los arqueólogos. Nos referimos a los vasos, a menudo grandes, parecidos en su forma general a los aribalos incaicos, pero con base aplanada que les permite pararse, Outes, llamando áPodos a los aribalos, deno- minó pseudo - ápodos f los de báse aplanada y este nombre ha sido empl eado desde en tonces en la nomencl atura arqueoló- gica argenti na . Pero donde erró Outes y todos los que le han seguido fué en considerar los pseudo - ápodos pos teriores y derivados de los aribalos o ápodos incaicos. Ambrosetti, refi riéndose a estos últimos, escr ibe : . En cam- bio, estos vasos han s'ervi do de modelo para los vasos pseudo- á pod os que los indi os calchaquíes, más práct icos que los pe- ruanos y teniendo que vivir sobre un suelo más duro, se dieron cuenta de que el fondo cóni co de los ápodos no tenía objeto prácl ico y lo mod ifi ca ron aplanándolo para da rle mayor esta- bilidad. . (2) Más adelante: repite: 4Los indi os de la región calchaquí no han hecho más que tomar por modelo un vaso peruaho para imitarlo en sus lín eas generales de construcción, suprimién- dole la base cón ica, in cómoda en suelos no arenosos, úni cos que podían darle estabilidad . >Esta forma, que en la mayo'ría de los casos no se imitó servilmente en cuanto a estas mismas líneas y proporciones , fu é decorada de acuerdo con sus tendencias y simboli smos propios, sin preocuparse del origi na l, cosa que seguramente ~( t ) cAlfuerías del Noroeste Argentinoa por Félix F. OUTI~ S. Anules de .\t l/seo de -La PlaJa. 2, " serie Tomo J. ( ~) La Paya, Ob. cit. Tomo ¡ 1. p . 28~ ,