Arqueología de la región atacameña

250 R!CA RDO F. 1.ATe!! .\M diatamente la igualdad entre ambas alfarerías. que sólo la civi- lización chincha no adulterada puede producir. > (1) Presentamos en las figuras 98, 104, 105 Y 106 una serie de vasos de distintas formas y eSlilos de decoración , todos pro- ceden tes de diferen tes cemen terios chincha - aLacameños de TaIta\. (2) Al revisar éstos y los que presenta Uhle, se puede formar una idea más o menos concreLa del arte decorativo que evolucionó en la región atacameña, con la introducción de las influencias chinchas. ALFARERíA INCAICA Artefactos de tipos incaicos son relativamente esca os en la región atacameña. i\lás al sur en la zona diaguita se en- cuentran con mayor frecuenci.a, especialmente en los valles de Copiapó y Huasca. La razón de esto es fácil de explicar. Cuando los incas invadieron Chile, bajaron por las punas hasta San Pedro de Atacama, que llamaron Halón ALacama (Atacama la Grande). Desde allí, donde estahlecieron un pucará, siguieron hacia el sur, hasta Copiapó, por el antiguo sendero que bordeaba el Salar de Atacama , cruzando después el desierto, haciendo limpiar)' ensanchar el camino y los ja- gü~yes o aguadas. Este camino desde e.ntonces se ha llamado .·el camino del Inca>. Establecieron tambos y dejaron guar- niciones en los puntos estratégicos y construyeron algunas for- talezas. Sin embargo, al parecer, no se internaron ni al valle del Loa ni llegaron a la costa, porque allí no encontramos sus vestigios al norte de Taltal, último lugar en el litoral donde se han hallado artefactos que se pueden atribuir a dicha cul- tura. En Paposo, Obispito, Caldera y más a l sur son más frecuen tes. Uhle dice que en la vecindad de Tacna y Arica encontró varios restos de esta época, relaciona sus hallazgos con los de Capdeville en Taltal y cree, por eso, que al igual de lo que pasó con las influencias chinchas, las influencias incaicas se exten- dieron por toda la rel;;ión de la costa. No obstante, no cree- mos que esto sucedió . A lo menos, entre el valle de Azapa y Taltal, a nuestro saber no se han encontrado restos que se puedan atribuir a los incas y en el interior tampoco conocemos hallazgos al sur de Pica, que con seguridad se puede decir que sean de ese período. No pasa lo mismo más al sur. En San Pedro de ALacama (1) U1t cementerio chincha-atacameilo en P1¿llla Gran,de, Tallal. Ob. cit. (2) En los alrecledor<:'s de 'r altal se hm, encontrado a lo menos di{'7, cemen" t~rios de esta época.