Arqueología de la región atacameña

ARQUEOLOG/A DE LA REGI6N ATACAME¡;¡A 243 la figura escalerada, con o sin grecas o ganchos. Este motivo, originado probablemente en la cestería de la antiquísima cul- tura atacameña y transportado por este pueblo a las orillas del lago Titicaca, en donde se incorporó como elemento impor- tante en el arte de Tiahuanaco, llegó a esparcirse por todo el Perú y hasta el Ecuador. Adoptado en el arte chincha, vol- vió a distribuirse en forma modificada por todas partes donde llegaron las influencias de esta cultura. Las figuras escaleradas de e te estilo son más menudas y de líneas más delgadas y onduladas que las grandes y sólidas de las culturas de los atacameños y los tiahuanaquenses. A menudo se presen tan en forma de pirámides , con ganchos en lazados en el interior de la figura, pero se hallan en tantas diferentes combinaciones que es imposible dar un a descrip- ción concreta de todas ellas. Cuando se repiten en la misma decoración, como es muy común, se separan unas de otra's ' J!lor líneas verticales u oblicuas, las que son frecuentemente ondu- ladas o dentadas, pero hay muchas distintas combinaciones. Otro motivo muy común en la alfarería de la época, espe- cialmente en la región diaguita, se debe a las mismas influen- cias. Es el cuerpo recticulado, en forma de cuadrado, rec- tángulo, rombo, triángulo, etc. Las figuras recticuladas se trocan a veces por grupos de triangulitos, que producen un efecto elegante, especialmente cuando sus colores son a lter- nados, rojos, negros y blancos . Las volutas también se emplean en numerosas combina- ciones, como igualmente los ganchos rectangulares, uno de los moLÍvos más típicos del arte chincha , pero tomado de la atacameña . Las líneas dentadas u onduladas, las hileras de ganchos, verticales o diagonales, ya solas, ya en combinación con otros elementos y sobre todo para cerrar los campos o fajas decoradas, son Sllmamente comunes en el arte de la época. Entre los motivos chinchas, que Uhle supone figurar en la alfarería chincha - atacameña' es el de las figuras diminutas de hombres, animales o aves en combinación con otras gebmé- tricas. Llegó a esta conclusión porque en tre la alfarería de Taltal se encuentran algunas tazas con esta decoración, «todo en la misma forma en que se presenta en los vasos de Para y Tacna. > Admitimos el hecho, pero no estamos de acuerdo en que estas figuritas forman un motivo de la alfarería chincha- ata- rameña. Las estimamos esencialmente chinchas. No se in rorpoJ'aron en la alfarería chincha - ataéameña, pero sí, en la rhincha - diaguita de la~ provincias de más a l sur. En cuanto a su hallazgo en la alfarería de Taltal, tiene este hecho

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