Arqueología de la región atacameña
226 RICARDO E. LATCIIAM .' turas de ad ul tos en E l Cobre, en Cobija, en Quillagua y en Caldera y estimamos que han sido piezas funcrarias colocadas en la~ tumbas en vez de las piezas grandes de u~o diario y en represen tación de ellas. Repetimos que la alfarería domést ica llama la atención por la gran variedad de sus formas . Entre los tipos más comu- nes son los jarros asimétricos, llamados por unos «jarros Pa- tos ' y por otros «jarros Zapatos ' , (A. I. C. Figs. 1,4,92 Y95. Lám. VIII. Gig. 7. Lám. IX, Figs . 3 y 4.) (1) Este tipo no es excl usivo de la alfarería atacameña y se hall a con gran frecuencia en la diaguita y la boliviana, sin que podamos pre- cisar cuál rué cl punto de su origen. (2) Los jarros de cuerpo globul ar y cuell o ancho con un asa que une el borde del cuell o con el vien tre del vaso, son tam- bién comu nes. (A. I. C. Figs. 6 a 8 y 91. Lám. XI Figs. 7 y 8.) E l cuello de estos jarros varía bastante En a lgunos es lige- ramente cóncavo y más ancho en la boca; en otros es vertical, con o sin reborde y en otros aun , es cónico y más estrecho en su base. Otra clase de jarro, en vez de cuerpo globular lo tiene cilíndrico o sub - cónico con el cuello de una de las for- mas anteriores. lA. I. C. Figs. 43, 44 Y 54.) Las ollas, de diver&as formas y dimensiones, son muy fre- cuentes. Generalmente EDn sub - globulares, estrechándose en la boca. La mayoría t iene dos asas, pero la situación de éstas varía . Algunas , y éstas quizá son las más comunes, las tienen sujetas al mismo borde (A. I. C. Figs. 9, 10, 11, 243 246. Lám. V, Fig. 6. Lám. VI, F ig . 4) Y en muchas las van pegadas más abajo, en la parte más apcha del vie (A. I. C. Figs. 41 y 42.) Genera lmente las asas Son coluc"u,,~, verticalmen te, pero a veces se encuen t ran en posición zontal. Una particularidad de estas ollas, especialmente las grandes, es que las asas se han hecho independien d el cuerpo de la olla. Se han perforado las paredes despluélll.' para darles paso, alisando en seguida la pasta, para que se ajusten de manera ele quedar como Esto ha sido muy frecuente en las ollas de Calama y la Vf,,~In- .. dad, y en a lg unos casos el trahajo se ha hecho con tan (2) Por brevedad pondremos las letras A. J. C. al rcft'rir a. nuestra A lfarer1c I ndíge"a Chilella. (1) Ni en la Pun3 de Ju juy. ni en La Paya, según las Dul)liea~ion'~~3 Doman, Dcbenedctti y Ambrosetti. se hallaron c~te tipo etc Yaso . presenta Ambrosetti como procedentes de La Paya no son semejantes necen a una época posterior. Sin embargo, tres de los hallados por Debe""'("'] tti en la ls la de TiJcara, Quehrada de Humahuaca, que figuran 14-6 a 148 son más parecidos r puerle!1 deber su forma a influencias ataearnen.. o bien bolivianas.
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