Arqueología de la región atacameña
A~ou~OtOGÍA DE LA ltEGr6N A1'ACAMEÑA 225 de artefacto que persistía por todos los períodos de la cultura atacameña Y en esta época casi a la excl usión de la a lfarería. por ésto no se puede considerar que la cerámi ca de la época sea característica de la cul tura atacameiia. Se ob erva que la industria alfarera es in cipi ente en la zona, que ~ u introd uc- ción ha sido desde el norte, o más prohablemen te del orien te - del altiplano bolivi ano - dpsde donde, a l parece r se introdu- jeron los primeros artefactos de cobre, más o menos en el mi smo ti empo. Solamente en un a época postf:'rior , que Ph le ll ama ataca- meña - indígena, se encuentra un a a lhrería carac 1 eríst ica de la civilización a tacameña. En dicho período, la ce rám ica asume formas y caracteres decorativos propios, que la di s tinguen de todas las demás. Figs. 85, 86 , 87, 88. Esta alfarería es muy numerosa y variada. Son centena- res las piezas que hemos examin ado, muchas de las cuales están reproducidas en diferen tes publicaciones, esppcialmente en Alfarer-ía Indígena Chilena, págs. 84 a 104, donde presen- tamos ciento veinte piezas distintas y Láms. V. VI, VII, VIII y IX ; con una nueva se ri e de sesenta y un a, o sea en total unos ciento ochenta ejemplares, ningun o de lo cuales se re- pite. Indudablemente la gran mayoría de las piezas pertenece al tipo que se puede ll amar domé~tico, siendo relativamen te poco numeroso el t ipo decorado o ce remon ia l. E n estos dos tipos generales se puede hacer muchas subdi v isiones. La alfarería doméstica o común e,;, por lo genera l, ele fac- tura tosca y descuidada, :lspera a l tacto por la mucha a rena que conti ene y frecuentemente a~imÍ'lr i ca, pero bien cociel a y casi siempre ele color rojo claro sucio. Hay ot ra cl ase de cerámica ordinaria, la que hemos lI amaelo «alfarería chica ' . Reun e todas las formas de la alfa rería co- Irriente , pero las piezas son diminutas. · Se encuentra en todas partes de la región, pero es especialmente abundallte en la Costa. En la co lección dc>1 Dr. Aichel, de un total ele cuaren- ta pi ezas p roceden tes de Alltofagasla , más de treinta eran de ¡esta clase chi ca. En la elel Dr. Holz. recogida en Caldera y Obi spito, había otras tantas. En el l\I useo Naciona l de C'hile hay muchas de diferentes procedencias, yen el 1\.1 useo de Etno- ogía y Antropología existen numerosas tamhién, recogidas por Uhle en Calama y Chunchuri. (1) El Dr. Aic-hel creyó ~ue podrían ser juguetes, pero las h "m~s encontrado en sepul- (1) Reproducida" en A Ifal'nía / lllfígt'I/a Chilena. Láminas \'11 y VJ I l. ARQUEOLOcíA 15
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