Arqueología de la región atacameña

224 RICARDO E . LATCHAM tituye la cerámica más anti~ua conocida, hasta ahora, en el país. Estas piezas ex isten actualmente en el 1\1 useo de Etno- logía y Antropología de Santiago. Puede ser que tenga razón Uh le y que hayan ap·arecido primero en la época que él supone. En otro cementerio del mismo lugar, que este arq ueólogo considera como pertenecien te a la época de Tiahuanaco, tam- bién se hall aron numero~as piezas del mismo tipo, lo que de- muestra que hubo poca var iación en aquell os tiempos primi- tivos. Alfarería del mismo esti lo y época se halló en olTas partes de la zona del norte , y "uelve a aparecer en Arica. Figs. 83 - 84. En la misma reg ión del norte, durante la época clásica de Tiahuanaco, aparecen las primeras piezas de a lfarería pintada, bastan te groseras en la zona atacameña, más finas y pulidas en la región diaguita. De las piezas procedentes de San Pedro de Atacama y sus contornos, que se pueden asignar a esta época, reprodujimos algunas en nuestra Alfarería Tndígena Chilena, Fig. 3, pág. 72; Fig. 63, pág. 91; Fig. 76, pág. 93 ; Fi g. 79, pág. 94 Y Lám. IV, Fig. 2. Un fragmento hallado en Ancachi (Fig. 92) es de la misma época. Uhl e encontró ",n la vecindad de Tacna, un número de vasos pertenecien tes a esta misma época, los que reprodu :e en las Láms. XIV y XV de su Arqueología de Arica y Tacna. En el Museo Nacional de Chil e, hay una serie' de seis tím- balos decorados, de fina factura y bien pulido,; , encon trada en un cementerio de San Pedro de Atacama. Estos vasos son distintos a los anteriores y casi id r nticos a los de Tiahua- naco del período que Vhl e designa con el nombre de epigonal. Reproducimos estos vasos en las Figs . 9, 10, 11 , 12 Y 13 Y hemos tratado de ell os en otra parte de esta obra. Son hechos de greda roja pálida, bruñidos exteri ormen te y en su decora- ción geométrica no se ha usado otro color que el negro y en algunos el negro y el hlanco. Son tan parecidos.a otros que existen en el 1\1 useo, procedentes d", La Paz, que podrían fácil- mente confundirse con ellos. Por la gran diferencia en la calid ad , forma y decoración de estos ejemplares de San Pedro de Atacama, can los demás atribuídos a la mi sma época y por su semejanza con los del altiplano bolivi a no, creemos que puede tratarse de influen- cias directas. Aun cuando se han encon trada en 1"1 terri torio vasos que demuestrau las influencias del esti lo de Tiahuanaco, son pocos en número y de escasa difusión. Dichas influencias se mues- tran más g~neralment¡> en la decoración de la cestería, clase