Arqueología de la región atacameña
ARQUEOLOGíA DE LA REGI6N ATACAME¡;¡A 175 estas líneas cortitas· se ha ido formando todo el dibujo. E n algunas partes donde no se ha trabajado con mucho cuidado, las pun tas de las pequeñas líneas sobrecruzan Las par tes más anchas del dibujo, que a primera vista se ven só lidas . se han producido por una serie de puntitos o bi en de líneas para- lel as. En ningún caso hemos encontrado línea, de a lguna extensión trazadas a mano libre. 1 a totalidad de las líneas, largas o cortas, están hechas en pequeñas 5ecciones, de la ma- nera indicada. En las Figs. 59 a 66 presentamos los nuevos dibujos que ostentan algun as de las calabazas atacameñas existentes en el Museo Nacional de Chil e, y en ell os se ve la manera cómo se han trazado las Ifneas. Fig. 50. Arica. Como se nota a primera vista, el dibujo de esta calabaza es netamente chincha - atacameña. E l cua- dro central está formado por cuatro espira les opuestas, una hil era de triángulos con volu tas orill a el campo decorado por su parte superior y también forma el motivo d el rell eno de uno de los cuadros. Hil eras de puntos, figuras escaleradas con ganchos anexos, drculos con pun tos en el centro, cruces y es- piral es compl etan la decoración . En la parte inferior aparece , uno a cada lado de la calabaza, la figura de un animal can la cola enroscada en forma de espi- ral y el cuerpo ll eno de punti tos. Esta figura recuerda los de las espátu las de hueso de T altal , Cald era y La Serena, como también los fel inos que adornan las pl acas que se suponen d e la época de Tiahuanaco, halladas dos en la región diagui ta y las otras dos, que existen en los Museos de Cambridge y Ber- IIn , respectivamen te, sin procedencia conocida, pero que Pos- nansky atribuye a Tiahuanaco. Es una nueva prueba de lo qu e decimos en otro capítulo, que di chas placas pertenecen a la época de las influencias chin- chas y que, con toda probabilidad, son originarias de la región di aguita . Fig. 60. Arica. Rodeada de una faja pirograbada en la parte superior, cuyos motivos decorativos los componen gru- pos de espiral es dobles alternados con hil eras de cruces, sepa- rados los campos por lfn eas de punti tos. Debajo de la faja decorada se ve, en ambos lados de la calabaza, la fi gura de una llama o de un ciervo, d e perfil. Fig. 61. · Quillagua. <l. Un lado de una pequeña cala- baza que hall amos en nuestras excavaciones de un cemente- rio chin cha - atacameño de esta localidad. b. La extensi ón de los dibuj os del otro lado. Se notan las figuras de hómbres y muj eres, vestidos de largas tú nicas que alcanzan hast·a las
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