Arqueología de la región atacameña

ARQUEOLOGíA DE LA REGiÓN ATACAMEÑA 165 braba enterrar con los muertos las armas que usaban en la guerra. Creemos que esta última suposición es la má's acertada, por- que no son solamente los arcos y flechas servibles para la gue- rra que faltan en las sepulturas , sino tbd'a: clase rle armas of()l1-" si"as y las elefensivas son igualmente escasas. Si exceptua. ' mOS las manoplas y elos o tres petos o pecherás de. GuerO, no hallamos en las tumbas otras armas apropiarlas: Sabemos que lo&atacameños ofrecieron üna seria resisten- cia al avance de l'Os iacas como igualmente a los españoles y que se servían de arcos -y flechas, pero no podemos concep- tuar que los ejemplares débi les que eJicon tramos en las sepu l- turas hayan sido las armas con que hacíart frente a ejérci tos aguerridos. ' No sabemos bien qué tipos de arcos y flechas usaban 105 bravos calchaquís. Todos los autores ' que han trataco de ellos y de sus guerras, sostenidas por más ele un siglo con 105 españoles , los' califican de guerreros belicosos, terribles y gran- des tiradores del arco; pero ' las noticias arqueológicas que se han puLlicado acerca de 105 restos 'de tan interesante pueblo, muy poco o naela nos informan respecto ele sus armas. De todo modo, estimamos que los arcos y flechas que usaban ellos y los atacameños para la guerra debieron ser más potentes que las que aparecen en las sepulturas antiguas. Ameghino 'nos da una noticia intpresante , no sabemos con qué fundamento, acerca de los arcos y flechas de los anti uos calchaquís. (l) Dice: . Sus arcos eran elerech0s y altos como el hombre que elebía manejarlos; las cuerdas eran hechas de tripas de animales o ele fibras de una palmera : La punta de las flechas era de sílex, de madera, de c'Obre y aun ele fierro (?). > En una larga nota explica el uso ocasional ele fierro nativo o meteórico. Despups de escrito lo anterior , encontramos en un cemen- terio de Vilama, cerca de San Perlro ele Atacama , eliez y siete puntas de 'flecha de piedra, toelas ele pequeñas dimensiones qué fluctuaban entre 1 y 2,5 cm. de largo . . Veinticuatro fle- chas enteras que hallamos en el cementerio de Chiu - Chiu eran toelas del tipo descrito y todils las pun tas pran de madera. OTROS OBJETOS DE MADERA Además de los objetos de madera enumerados, se encuen ; tran en las sepul turas muchos otros que no son característicos (1) AMEGIIlNO. Florentino. Lo A1ltiguedad del homllre en el Plala. Torno l. p. 527. París. \8S0,