Arqueología de la región atacameña

ARQUEOLOGíA DE LA REGr6N ATACAMEÑA 159 menos . Su corte es casi siempn'! más o menos aplanado en su sllperficie inferior y curvo en la superior. Algunos los hemos visto, sin embargo. tableados , un poco más gruesos ensl centro que en los extremos, algo parecidos a lo~ usados en las sc:vas del alto Amazonas, pero este tipo es escaso y parece ser extra- ño a la región. La mayor parte de los arcos atacameños terminan en pun- tas algo encorvadas, en forma oe cm'rnos. En Quillagua hallamos un arco de esta forma , en perfecto estado, con la cuerda original intacta y tirante. Lo reproducimos en la Fig. 55. Se halló en una sepultura del cementerio chincha- atacameño, junto con un aljaba de cuero desprovista de pelo que contenía ocho flechas. El uno y la otra están ahora en el Museo Nacional de Chile. Después descubrimoE otro igual en Chiu - Chiu Hallamos varios otros arcos, de la misma forma, pero ninguno tan perfecto. Hallamos otro entero, sin cuerda, en Chorillos , perteneciente a la época de Tiahua- naco. Uhle también halló varios, más o menos deteriorados, en Calama, como también dos enteros aunque sin cuerdas. Estos últimos tienen la misma forma que el de QuiIlagua. Un arco reproducido por Lehmann - Nitsche en la Lám. II, Fig. 3 de su <Catálogo de Antigiiclades> es del mismo estilo. En la pág. S da el corte de dos hallados en el cementerio de Santa Catalina, Puna de Jujuy. Del primero de ellos, el represen- tado en la lámina, dice: «Este ejemplar mide 110 cm. de largo, y el diámetro máximo, en la mitad de la pieza, no alcanza a 2.5 cm. Tiene las extremidades ligeramente encorvadas y afil as. La sección transversal es más o menos circular, con la modificación de que el costado posterior del arco está acha- tado .> Otro de los arCQs medía 108 cm. y un tercero 97 cm. Por su descripción se asemejan a los chilenos. Boman menciona arcos quebrados encontrados en las gru- tas del Pucará de Rinconada, y dice que la madera de que eran hechos no es originaria de la Puna y que debía haber sido llevado desde el Chaco o los valles de Jujuy o Salta. El corte que da de uno de estos arcos es. casi igual a los que da Lehmann- Nitsche. Más adefante Boman presenta. el corte de un arco hallado en Calama y dice: . El corte de este arco, tomado en el medio , es un poco diferente de aquél 'de los arcos de Moro- huasi y de Pucará de Rinconada ; los arcos de Calama presen- tan la cara anterior aplastada y la cara posterior, es decir, la interior de la curva, ' redondeada, mientras que los arcos de Morohuasi y de la Puna de Jujuy tienen la cara anterior redon- deada y la posterior aplanada Es este último tipo que haIla-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=