Arqueología de la región atacameña

ARQUEOLOGÍA DE LA REGI6N ATACAMEÑA 145 dio, la N.o 24, Fig. 47, que en vez de llevar el borde superior liso, como es general, tiene una serie de escotaduras y la N.o 25, la cual, además de tener la forma de cono truncado, ll eva una doble cintura en relieve, cubierta de una decoración incisa. Observaciones análogas se pueden hacer respecto de las cajitas ovaladas, só lo que éstas son mucho menos comunes que las cilíndricas. Otro tipo que se halla con frecuencia, es el rectangular: de paredes paralelas y verticales. Estas, a veces, presen tan es- quinas redondeadas (Fig. 45, Nos . 6, 7 y 8). Por lo común tienen un solo hueco, pero las hay bipartitas (Fig . 45, N ." 6). Excepcionales son las rectangulares con una o más cavidades cilíndricas (Fig. 45, N .O9 y Fig. 47, N. O27) . Un tipo que merece una clasificación aparte es el rectangu- lar de varias divisiones, generalmente en forma de zig - zag (Fig. 45, Nos. 3, 4 y 5 y Fig. 48, N.O 28). Son más grandes y más bajas que las otras, y se encuentran con cierta frecuen- cia. En nuestros apuntes hemos anotado más de veinte loca- lidades donde se ha encontrado este tipo. Las divisiones no son postizas o insertas; forman una parte íntegra del trozo de madera de que se ha labrado la caja y son tan parejas y lisas como si se hubiesen hecho a máquina. Las paredes exteJ io- res son generalmente verticales, pero excepciona lmente son inclinadas, como en el N. O5. Las representadas en la Fig. 48, Nos. 32 a 35, forman un tipo que hasta ahora, sólo se ha hallado en Antofagasta. Son de pequeño tamaño y provistas de mango. Hemos indicado con puntitos, la forma del hueco. Algunas de las cajitas son decoradas, a veces con simples lfneas incisas, (Fig. 47, Nos. 24 a 27) o bien, con a lguna fig ura antropomorfas o zoomorfa en relieve (Fig. 46, Nos. 16 a 19 y Fig. 47, Nos. 20 a 23). La figura representada en el N.O 16, aparece en ambos lados de la cajita. El adorno que repre- senta el peinado en el N. O17a, se repite a uno y otro lado de la cara, pero no en la parte de atrás . La tapa que acompaña esta cajita es de pergamino. La mujer que aparece en el N. ° 18 es el único adorno de dicha 'pieza, quedando el reverso comple- tamente liso. Igual cosa pasa con el N.O 19 (19á y 19b). Vista de frente parece representar a un hombre con nariz y hocico de animal, que recuerda: a lgunas de las figuras 'de Tia- huanaco y más aun las de los tubos para absorber ' rapé. Los brazos, a uno y otro lado de la cajita, son distintos y en cada mano lleva una herramienta o arma diferente. La figura re- producida en el N. ° 20, toca un pífano o flauta de Pan y lleva un gorro o turban te en' la cabeza, de la misma forma que los ARQUllOLOGÍA 10

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