Arqueología de la región atacameña

142 1\1CAltOO R. t.A'rCHA~1 Crequi - Montfoert (1) creyó que los ganchos habían ser- vido para sujetar fos atados mortuorios de los indios. Comen- tando esta hipótesis, Boman dice: .He visto en Sayate corde- lés provistos de ganchos emp'leados para encordelar las momias, el extremo de la cuerda anudado al gancho. Pero es imposi- ble que los ganchos hayan sido fabricados especialmente para este objeto, porque las cuerdas inmóviles de \ln atado que con- tiE1ne un cadáver no pueden haber causado el desgaste que hemos señalado • . (2) Acepta como más probable el uso indicado por Ambrosetti, pero es curioso notar que este últi.mo , después de haber leído la opinión de Crequi - Montfort, se plega a ella y abandona su idea anterior. Así es que en su obra sopre La Paya, es- cribe: éen el curso del inventario de los hallazgos, he dicho que estos objetos lían servido para facilitar la atadura del paquete fúnebre, adhiriendo ep todo a Jo expresado pór el señor Cr~qui­ MorÍtfoert en su trabajo sobre la Necrópolis prehispánica de Calama. > ' Sin embargo, es seguro que la primera opini6n de Ambro- setti fué la correcta. Como muy bien advierte Boman, la mayoría de los ganchos demuestran en las mues¡:as de los extre- mos, como igualmente en el ¡lngulo o codo que fo~ma la parte cénttica, un desgaste hecho por el roce .de los co(deles, des- gaste que no podría producirse si su finalidad fuese para suje: tar un atado inerte. Por otra parte, sólo ep con tadas ocasio- nes se han encontrado ganchos empleados en las amarras de los cadáveres, como en . uno que hallamos en Quillagua. La mayor parte de ellos se hallan sueltos e,n ¡as sepulturas y aun dentro de ollas, canastos o bolsas , lo que excluye &emejante empleo, el que en todo casq sería secundario . .Pero la prueba más concluyente es que hay localidades , como en Toconao y Tilopo~o, donde los leñadores toc\avía usa;, ganchos de madera parecidos para s.ujetar las cargas de los burros y en Huatacon- do , hac~ algunos años, vimos las llamas qu~ se usaban para bajar los minerales de las minas del interior, aparejadas de igual manera. " El gran número de estos ganchitos halladcs en las' sepultu- ras es un indicio de la multitud de llamas que deben haber po- seído los atacameños , especialmente si tomamos en cuenta que (1) CREQUI-MoNFORT. G. de. ' Fouilles dans ' la nécropoJe préhiS{l1niqlle de Calama~. Les anciens Atacamas. Congrés International de~ Am('ricanistcs. XIVe Session. Stuttgart. 1904, pp. 551 Y sigo Stuttgart. 1906. (2) Allliqu.ités de la yégion Andille. Ob. c it. Tomo JI. p . 595 .