Arqueología de la región atacameña
130 RICARDO E. í.ATCIlA_\1 que hoy existen en el Museo de Etnología y Antropología de Santiago. Al mismo tiempo tuvo oportunidad de estudi ar y, fotografiar otra serie de veintisiete procedentes de Chi u- Ch iu que formaban parte de la colección de don Aníbal Eche- verria y Reyes. En un artículo publicado en Santiago (1) reproduj o esta serie e hizo algunas observaciones sobre ell a. En .1915 el mismo autor, en un nuevo artícu lo, que tiene por títul o «Los tUBOS y tabletas de rapé en Chile ' (2), presenta otros seis ejemplares, una hallada en Calama y los otros cinco en Pisagua. Otra serie de siete, de diferentes partes. dibujada y descrita en 1926 por Gualterio Looser (3), pertenece a las' colecciones del Museo Nacional de Chil e. Dos de éstas vienen de la pro- vincia de Tacna y una de Caldera. De las otras, t res figuran como procedentes de Ecuador y otra de Bólivia, pero esto es un error fácil de explicar. En 1875, el Padre Benjamín Rencoret obsequió al Museo una gran colección de objetos de diferentes procedencias. Co- mo la mayor parte de los ejemplares eran ecuatorianos, toda la colección pasó a figurar en los catálogos, como de Ecuador, Más tarde, cuando nos pusimos a clasificar y revisar las colec- ciones dudosas, dimos cuenta de que a lgunos de los objetos obsequi ados por el Padre Rencoret no eran ecuatorianos, si no atacameños, fi gurando en esta categoría piezas de a lfarería típicas, cuchillones y palas de madera , un cencerro de madera, cajitas de madera para guardar colores y, entre ellos, las tres tabletas para rapé de nuestra referencia. Su origen ataca- meño es indi scutible, aunq ue no se puede precisar los puntos exactos de su procedencia. Cosa parecida pasa respecto del ejemplar indi,ado tomo de Bolivia. Ingresó en él lVluseo en el año 1872. En ese tiempo toda la provincia de An tofagasta pertenecía aun a Bolivia, de manera que pra completamen te exacta decir que era bolivia- na la tableta . Pero tampoco puede haber duda dé que pro- cede de la región atacameña Es seguro también que el ejemplar del Museo del Trocadero, mencionado por Boman como procedente del Bajo Perú, en reali¡:lad era de la misma región atacameña. No sabemos en qué año en tró en la colección Gaimard, pero seda probable- mente cuando las provincias de Tacna, Arica y Tarapacá to- - 11.) <Laa tab1.etas . de .madera . de Chiu - Chiu >. Rev Chil. de !:listo '/ Geog . Tomo VII!. Santiago, 1913. (2) Revista Chilena de Historia 'V Geografía. TOll1o XVI. Lám. II . (3) Las t:lbletas ' para tomar Tapé Jel Museo N~ ciona1. Revista ChilttltJ di Historia Natural t l .fio XXX. pp. 19-22 .
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