Arqueología de la región atacameña

ARQUEOLOGÍA DÉ LA REGI6N AtACAME~A iis -- pesa, pero de hueso y algunas de concha, pero parece que las de este material eran muy poco comunes. . Otra clase de pesa, usada para las redes, tenía distin ta forma . Generalmente planas en sus dos lados, tenían mucho mayor anchura que las anteriores y eran más angostas en un extremo que en el otro. Eran perforadas en el extremo más delgado y la perforación es casi siempre bi - cónica. Se sus- pendían d,e las redes con cordelitos de fibra vegetal. Tam- bién las hemos encontrado con una ranura en el extremo angos- ta en vez de la perforación. Ocasionalmen1:e hemos encon- trado piedras perforadas, de las comunes en la parte central y austral del país, que parecen haber servido el mismo propó- sito, pero esto no lo podemos asegurar. DISCOS, PLACAS Y TUDITOS PARA COLLARES Entre los artefactos más repartidos en la región atacameña se hallan los pequeños discos, placas y tubos de piedra usados para elaborar los collares que constituían uno de los adornos más corrientes entre los indios de dicha zona. Los más comunes son los pequeños discos de piedra blanca (calcita), de unos 6 mm. de diámetro y de 1 mm. O menGS de espesor, perforados en su centro para dar paso al hilo de sus- pensión. El largo de estos collares varía mucho, desde 15 6 16 cm. hasta 1 mt. o más. Generalmente se ha destruído el hilo que los sostenía, pero tenemos en nuestras colecciones algunos collares intactos, con el hilo original. En todo caso los disquitos quedan amontonados de manera que es fácil re- construir los collares. A veces los discos son de diferentes tamaños en el mismo collar, con los más grandes en la parte central. Casi siempre llevan en el centro un pequeño pen- diente o amuleto, liso, labrado o esculpido, de otro color, en forma de plaquita o de figurita, generalmente de piedra, a veces son de metal, cobre o, más raramente de plata o de oro. Otros collares semejantes son de discos más grandes, hasta de 12 mm. de diámetro, enhebrados ele igual manera. A veces los discos son de la misma piedra blanca, pero más a menudo son de ¡nalaquita, turquesa u otros silicatos de cobre, pero en los demás respettos los collares son iguales a los anteriores. Un?- segunda clase de collares es la que se forma de plaqui- tas en vez de discos, formadas principalmente de silicatos ver- des o azules de cobre, pero a veces de concha. No son perfo- radas en el centro sino en una orilla. No son discoides, es más usual encont~arlas aproximadamente rectangul ares o romboidales. Algunas se enhebran al igual de los discos, pero

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