Manejo fonoaudiológico de la persona con afasia
CAPITULO 9 / EVALUACIÓN DE LA ACTIVIDAD Y PARTICIPACIÓN 63 MANEJO FONOAUDIOLÓGICO DE LA PERSONA CON AFASIA d. Generación de reparaciones a solicitud , por parte de la PcA cuando el interlocutor lo solicita. e. Capacidad de los interlocutores para participar durante la conversación como un colaborador, entregando apo- yo solo cuando ocurra un quiebre que realmente interfie- ra en la interacción y no en cada uno de los errores que pudiese tener la PcA; dicha conducta ciertamente puede ser por sí misma más disruptiva que el quiebre comunica- tivo. Manejo del tópico Las dificultades que presentan las PcA para iniciar o mante- ner tópicos en la conversación inciden, frecuentemente, en la toma de un rol pasivo durante la conversación. Tomando esto como base, resulta relevante que el clínico determine la capacidad de la PcA para iniciar un nuevo tema, resguardan- do aspectos como el conocimiento compartido y la entrega de indicios suficientes al interlocutor para alertar del inicio o cambio. Para la mantención del tópico, se ha de evaluar la ca- pacidad de la PcA para continuar con la línea temática de la conversación, la cual se ve afectada con mayor frecuencia en personas con alteraciones de predominio comprensivo. Participación conversacional Aspecto que da cuenta del nivel de actividad que posee la PcA al interior de la interacción. Al respecto, el clínico debe determinar si la participación es acorde al objetivo de la con- versación, recordando que existen instancias en las cuales es la PcA la cual debe entregar más información y, por ende, to- mar un rol más activo, mientras que para otros objetivos ha de tomar un rol más pasivo o equitativo con el interlocutor. Su valoración es planteada como resultado de la integración de los aspectos previamente tratados, siendo dependiente de la correcta toma de turnos, uso efectivo de reparaciones y el adecuado manejo del tópico. Vivir con afasia La participación, sin lugar a duda, es un aspecto de la evalua- ción que suele ser complejo de abordar para los clínicos. Su in- terdependencia con las alteraciones lingüísticas, los entornos de comunicación en los que participa la PcA y las característi- cas personales de la PcA (identidad, actitudes y sentimientos) hacen de su evaluación un acto que necesariamente debe ser natural que permita poner de manifiesto cada uno de los as- pectos mencionados. Una iniciativa que ha permitido abordar de mejor manera este desafío es el marco conceptual instaurado por la Living with Aphasia: Framework for Outcome Measurement o A-FROM (Kagan et al ., 2008b), la cual corresponde a un modelo ami- gable para la PcA diseñado para guiar y organizar el pensa- miento relacionado al vivir con afasia, siendo una adaptación de la CIF (OMS: Organización Mundial de la Salud, 2001) a la condición particular que viven las personas con este tipo de trastorno de la comunicación (Simmons-Mackie et al ., 2014). Es a partir del A-FROM que se constituye el método actual- mente recomendado para evaluar la participación (relaciones sociales, roles y actividades de elección) de una PcA, y su vin- culación tanto con factores ambientales (barreras y facilitado- res), como personales (edad, género, cultura); incluidos aque- llos aspectos psicosociales como la identidad y autoestima (Simmons-Mackie et al ., 2014). Como procedimiento se propone principalmente el uso de preguntas en formatos conversacionales, considerando en todo momento el uso de las compensaciones necesarias para facilitar la comunicación de la PcA, esto incluye el uso de otras modalidades ya revisadas en este capítulo como el gesto o di- bujo. Respecto a los contenidos a abordar, sus preguntas se focalizan en cómo la comunicación (y el vivir con afasia) faci- lita o interfiere en diferentes aspectos de la participación. Los contenidos claves descritos en Simmons-Mackie et al . (2014), son mencionados a continuación formando grupos creados para este capítulo. • Salir del hogar (lugares y número de veces deseado). • Hacer lo que se desea en diferentes contextos (hogar, tra- bajo o voluntariado, financiero y monetario, ocio y recrea- ción, de aprendizaje de nuevas cosas). • Obtener lo que se desea (información, transporte). • Desempeño de los roles y responsabilidades que se desea. • Sostener las conversaciones que se desea. • Poseer tantas relaciones sociales y amistades como se de- see. • Participar en diferentes formatos de conversación (simple, complicadas, con otras personas con afasia, en casa, en co- munidad). • Tener la posibilidad de olvidar la presencia de la afasia (en un grupo de personas con afasia, en el hogar, en la comu- nidad). CONCLUSIONES Ninguna planificación terapéutica para una PcA puede de- sarrollarse considerando sólo los resultados emanados de la evaluación de funciones y estructuras corporales, debiéndose considerar siempre los antecedentes que se obtienen de una adecuada evaluación del rendimiento comunicativo de la per- sona en actividades cotidianas. Para lo anterior, se debe tener siempre en mente la diferen- cia entre lenguaje y comunicación, considerando al lenguaje como una función corporal que es capaz de incidir sobre la comunicación, pero que no es suficiente por sí sola para dar cuenta de las capacidades de la PcA para desenvolverse en el mundo real. Por su parte, la evaluación de la comunicación, desde una perspectiva de la actividad y participación, obliga al clínico a desarrollar estrategias que permitan determinar el desem- peño comunicativo de la PcA bajo las diferentes modalidades que esta tiene, priorizando particularmente la conversación –como instancia comunicativa de mayor cotidianidad– y los efectos que tiene esta sobre la participación de la persona. Si bien en este capítulo se entregan lineamientos generales para crear un plan de evaluación adecuado, se insta a los clínicos a
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