Manejo fonoaudiológico de la persona con afasia
CAPITULO 8 / EVALUACIÓN ESTRUCTURA Y FUNCIÓN 52 MANEJO FONOAUDIOLÓGICO DE LA PERSONA CON AFASIA lengua”, etc. • Órdenes de un comando , como, por ejemplo: “levante una mano”, “levante un pie”, etc. • Órdenes de un comando más lateralidad: entregan más información y condicionan a una característica particular la ejecución de la orden, por ejemplo, “levante la mano de- recha”, “empuñe la mano izquierda”. • Órdenes de dos comandos : generan una mayor exigencia no solo a nivel de comprensión auditiva, sino también res- pecto a los recursos de memoria de trabajo, por ejemplo, “levante una pierna y empuñe una mano”, “abra la boca y levante una mano”, etc. • Órdenes de dos comandos más lateralidad : complejiza los enunciados a través de la suma de las variables de can- tidad y lateralidad, ejemplos son: “levante la mano dere- cha y levante el pie izquierdo”, “empuñe la mano izquierda y gire la cabeza al lado derecho”, etc. • Órdenes de dos comandos más tiempo : incrementa la dificultad incorporando la variable tiempo al enunciado, exigiendo por tanto una temporalidad en la ejecución de la secuencia, por ejemplo: “primero levante la mano y después abra la boca”, o bien, “después de abrir la boca, levante el pie”. También es posible incorporar la variable lateralidad en la progresión de dificultad, de acuerdo al rendimiento de la PcA y el criterio clínico. • Órdenes condicionales : implica condicionar una acción ante una condición en particular, exigiendo un mayor aná- lisis por parte de la PcA, ejemplos son: “si el techo es blan- co, cierre los ojos”, “si yo uso anteojos, levante la mano”, “empuñe la mano si la ventana está abierta”, etc. También es posible incorporar otras variables, como lateralidad. Pareo visuo-verbal Otra tarea útil para realizar la evaluación inicial de la com- prensión auditiva de una persona es la tarea de pareo entre imagen y palabra hablada (Schmid & Ziegler, 2006). Si esta aparece alterada, es muy probable que otras habilidades de- pendientes de la comprensión auditiva también lo estén. En el caso de encontrarse conservada, pero aún se sospecha de alguna alteración a este nivel, se recomienda la evaluación en tareas más complejas con palabras de menor frecuencia y/o imaginabilidad, que las que permite un pareo entre palabra y una imagen (la cual per sé ha de ser más concreta). No olvidar además que la lectura labiofacial facilita el acceso a informa- ción fonética y por tanto pudiese aumentar, o al menos favo- recer, la comprensión de la PcA, debiéndose evitar el uso de dicha compensación. Con el objetivo de evaluar la comprensión para la palabra hablada, utilizando este tipo de tarea, es importante que el clínico considere al menos las siguientes cuatro variables al momento de organizar los estímulos a utilizar: • Contraste fonológico, como por ejemplo pares de mínimo contraste (donde dos palabras difieren en un sonido, por ejemplo “pata”/”bata”) • Longitud de la palabra. • Frecuencia de uso. • Grado de imaginabilidad. Preguntas si/no La capacidad de la PcA para responder a preguntas si/no es crucial para su desempeño comunicativo, permitiendo faci- litar la interacción con las personas de su entorno. Por ello, desde hace bastante tiempo se ha reconocido lo esencial que es su inclusión en el repertorio de tareas a utilizar por el clíni- co en la evaluación de la comprensión auditiva (Bacon et al ., 1992; Gray et al ., 1977). Para la generación de los estímulos resulta recomendable considerar los lineamientos propuestos en la literatura, los cuales incluyen la consideración de las siguientes variables: requerimiento de inferencia, reversibilidad del enunciado, falseabilidad del enunciado y realización de una comparación (Brookshire, 2007; Marshall &Wright, 2007). Algunos ejemplos para cada una de estas variables se presentan en la Tabla 8-1. Tabla 8-1. Ejemplos de preguntas para las variables de infe- rencia, reversibilidad, falseabilidad y comparación. Variable Baja complejidad Alta complejidad Inferencia ¿los perros ladran? ¿todas las personas ahorran dinero? Reversibilidad ¿los policías persi- guen a los ladrones? ¿los niños educan a sus padres? Falseabilidad ¿los gatos maullan? ¿las gaviotas tienen aletas? Comparación ¿son elefantes más grandes que los gatos? ¿ocupa más espacio un litro de aceite que un litro de agua? Comprensión de una narrativa Finalmente, la tarea que suele ser más compleja es la com- prensión de una narrativa, considerando principalmente las relaciones que debe realizar la PcA entre los diferentes enun- ciados, las cuales deben ser organizadas por el clínico con el fin de realizar una evaluación que contemple un orden cre- ciente de complejidad; considerando para ello las variables de: tipo de contenido, complejidad gramatical, cantidad de contenido y nivel de abstracción. Evaluación de la lectura El subdominio de lectura involucra los procesos de análisis vi- sual, léxico visual, mecanismo de conversión grafema-fonema y sistema semántico (Cuetos Vega, 2004; Donoso & González, 2003; Whitworth et al ., 2005). Es importante establecer que para evaluar lectura es necesario tener en consideración cier- tos aspectos que pueden interferir en la evaluación como, por ejemplo, alteraciones sensoriales, nivel educacional, tipo de texto, letra, contexto, etc. Algunas tareas para evaluar este nivel son: • Lectura Expresiva: • Lectura oral de palabras
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