Manejo fonoaudiológico de la persona con afasia

CAPITULO 6 / TRASTORNOS ASOCIADOS A LA AFASIA 37 MANEJO FONOAUDIOLÓGICO DE LA PERSONA CON AFASIA Las lesiones frontales en la región anterior del cíngulo produ- cen pérdida de iniciativa, motivación y espontaneidad de la conducta, llevando a estas personas a utilizar un lenguaje de respuestas monosilábicas y una marcada bradilalia por afecta- ción de aspectos activadores o límbicos del lenguaje (Spencer et al ., 1997). Además, ciertas lesiones cerebrales pueden re- ducir la capacidad para expresar y comprender determinadas emociones a través de los rasgos faciales y prosódicos. Todos estos aspectos pueden afectar la comunicación y también coexistir con una afasia (Muñoz et al ., 2004). Luego que se han mencionado a grandes rasgos las altera- ciones neuropsicológicas que pueden presentar las personas con afasia, se detalla a continuación estos mismos, según cada cuadro sindromático de afasia. A. Trastornos neuropsicológicos asociados a la afasia de Broca En este tipo de afasia la localización del daño es anterior y afecta los territorios del lóbulo frontal izquierdo. Si la lesión está circunscrita sólo al área de Broca no produciría una afasia de Broca sino más bien una apraxia del habla, que correspon- de a un trastorno adquirido del habla de origen neurológico caracterizado por la afectación en la planificación y programa- ción espacial y temporal de los movimientos de los órganos fonoarticulatorios alterando principalmente la articulación y la prosodia produciendo errores articulatorios inconsisten- tes,ensayos articulatorios, disprosodia y disminución de la ve- locidad del habla (Ogar et al ., 2005); y si la lesión compromete el área de Broca y se extiende un poco más hacia anterior y hacia posterior comprometiendo áreas de asociación fron- toparietal puede producir una afasia de Broca tipo I (que es más leve), pero si la lesión es más extensa y compromete otras áreas como la porción inferior de la corteza premotora y mo- tora, la ínsula y la sustancia blanca adyacente, hacia la profun- didad los núcleos grises,la cápsula interna y cápsula externa ,producirá una afasia de Broca tipo II (Benson & Ardila, 1996). Los trastornos motores que suelen coexistir con la afasia de Broca tipo I son una hemiparesia faciobraquiocrural derecha usualmente de predominio braquial, que es un trastorno mo- tor caracterizado por la debilidad muscular o parálisis parcial en un lado del cuerpo que puede afectar los brazos, las piernas y los músculos faciales. Y del punto de vista neuropsicológico es característico una apraxia ideomotora de la extremidad su- perior izquierda, la que se define como la dificultad o impo- sibilidad de realizar correctamente movimientos proposicio- nales aprendidos para un propósito, como consecuencia de una lesión cerebral, y en ausencia de trastornos elementales sensoriomotores, alteraciones perceptivas o de comprensión del lenguaje (Politis, 2008); disprosodia, que consiste en una afectación de la melodía del habla específicamente de la en- tonación afectiva y las inflexiones de la voz, manifestándose en la reproducción de un acento extranjero (Vendrell, 2001); y apraxia oral (Benson & Ardila, 1996). En la afasia de Broca tipo II, en cambio, los trastornos que se dan son de mayor severidad (por lesión más extensa), del punto vista motor una hemiplejia faciobraquiocrural derecha simétrica, que corresponde a la parálisis de un hemicuerpo causada por una lesión cerebral o la médula espinal, a veces hemihipoestesia del mismo lado, que se refiere a una dismi- nución de la sensibilidad que se produce por lesión parietal contralateral, y como trastornos neuropsicológicos, se suele presentar una apraxia ideomotora de la extremidad superior izquierda y apraxia oral (Benson & Ardila, 1996). Además, pu- diera coexistir con un síndrome prefrontal dorsolateral, en el cual se evidencia alto grado de desorganización, conductas perseverativas, variabilidad de respuestas, deterioro de la atención selectiva, bajo control de interferencias, problemas con la memoria de trabajo,planificación e integración tem- poral de la conducta (Benson & Ardila, 1996; Delgado-Mejía & Etchepareborda, 2013). Otras alteraciones posibles afectan la planificación, secuenciación, memoria de trabajo espacial y verbal, autoconciencia (metacognición), entre otros (Torralva & Manes, 2008). B. Trastornos neuropsicológicos asociados a la afasia de Wernicke Según la localización de la lesión se puede producir la afa- sia de Wernicke tipo I o tipo II: La afasia de Wernicke tipo I, se da por lesiones en la porción posterior de la ínsula e istmo temporal, produce una agnosia auditiva verbal, que es una in- capacidad para reconocer los sonidos verbales con audición conservada, pudiendo reconocer sonidos no verbales (Ben- son & Ardila, 1996). La afasia de Wernicke tipo II, se da por lesiones en la circunvo- lución temporal superior y media y puede generar trastornos neuropsicológicos asociados, tales como: anosognosia, que corresponde a la falta de conciencia sobre el trastorno verbal o ausencia de preocupación por el mismo; apraxia ideomotora (tanto en la imitación de gestos como en la manipulación de objetos); hemianopsia homónima derecha, entendida como un defecto del hemicampo visual derecho de ambos ojos que se produce por lesión témporo-occipital izquierda; cuadran- topsia superior derecha, que se refiere a un defecto sólo en el cuadrante superior derecho del campo visual de ambos ojos; una alteración visuoconstructiva de tipo visuoespacial, la cual alude a dificultades en tareas que requieren reunir distintas partes para conformar una unidad (Politis & Galeano, 2008); y acalculia por afasia, en la cual se ve afectada la capacidad de realizar cálculos asociado a alteraciones lingüísticas derivadas de la afasia (Benson & Ardila, 1996). C. Trastornos neuropsicológicos asociados a la afasia de conducción Lo característico en la afasia de conducción es la alteración en la repetición que contrasta con la mayor preservación de la comprensión auditiva y de la articulación. Las lesiones se loca- lizan en el lóbulo parietal, en el girus supramarginal, frecuen- temente se extienden a la corteza temporal de asociación y a la porción medial de la ínsula. En cuanto a los signos neuroló- gicos, el déficit motor es raro, es común que se presente una hemihipoestesia derecha. Los trastornos neuropsicológicos que se pueden dar son: un marcado déficit en la memoria de corto plazo, una apraxia ideomotora e ideatoria de la extre- midad superior derecha, esta última entendida como una al- teración en el plan ideacional de la acción, que se manifiesta

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