Manejo fonoaudiológico de la persona con afasia

CAPITULO 6 / TRASTORNOS ASOCIADOS A LA AFASIA 36 MANEJO FONOAUDIOLÓGICO DE LA PERSONA CON AFASIA la señal auditiva que es repetida de forma inmediata. El mo- delo de memoria de trabajo sugiere que el almacenamiento del material verbal en la memoria de trabajo se realiza a tra- vés de dos componentes: un almacén pasivo, que mantiene la información verbal en un código fonológico que decae rápidamente, y un proceso activo que utiliza procesos de planeamiento motor de forma repetida para refrescar la me- moria verbal (Gathercole, 2015). En la práctica clínica, cuando nos enfrentamos a casos de personas que sufren una lesión cerebral y presentan afa- sia, nos podemos encontrar con trastornos neurológicos y lingüísticos específicos, pero también se pueden producir trastornos neuropsicológicos asociados a la lesión cerebral. Desde un punto de vista del diagnóstico, en muchas opor- tunidades el perfil lingüístico de la afasia no es suficiente para llegar a un buen diagnóstico por lo que, en este caso, son los trastornos neuropsicológicos los que permiten defi- nir tanto el síndrome afásico más apropiado, como también determinar de mejor manera el territorio vascular dañado. Por otro lado, desde el punto de vista de la rehabilitación en estas personas, es de suma importancia considerar los trastornos neuropsicológicos asociados, ya que éstos, en muchas oportunidades, pueden interferir decididamente en la recuperación del lenguaje y, por consiguiente, requie- ren ser intervenidos previa o paralelamente al trastorno del lenguaje. A manera de ejemplo, si una persona resulta con una afasia de Broca secundaria a una lesión extensa de la corteza frontal izquierda, es altamente probable que no sólo resulte con una afasia sino que, además, puede resultar con un trastorno conductual con perseveraciones y escasa flexi- bilidad mental, de manera que para que pueda avanzar en recuperar lenguaje, es necesario realizar una intervención previa sobre estas manifestaciones conductuales que son secundarias a un síndrome prefrontal. A pesar que el modelo localizacionista de las afasias se ha quedado un tanto obsoleto, la clasificación de los distintos síndromes afásicos sigue en plena vigencia, tal vez una de las mayores fortalezas que tiene este enfoque clásico es que del punto de vista conceptual hay un consenso respecto a lo que son los distintos tipos de afasia, de este modo, distintas disciplinas hablan el mismo lenguaje, tales como: neurolo- gía, psicología, fonoaudiología, neuropsicología o neuropsi- quiatría. A modo de ejemplo, cuando se habla de afasia de conducción, todas estas disciplinas entienden exactamente de qué se está hablando, con algunos matices, pero concep- tualmente es similar. Lo anterior es fundamental, ya que per- mite orientar de mejor forma el manejo interdisciplinario. Cabe destacar que la clasificación sindromática de los dis- tintos tipos de afasia obedece fundamentalmente a lesiones cerebrovasculares en determinados territorios vasculares, lo cual produce un perfil lingüístico, trastornos neurológicos asociados (motores y/o sensitivos) y trastornos neuropsico- lógicos asociados. pues no es el objetivo de este capítulo. Trastornos Neuropsicológicos asociados a la Afasia Como ya se ha mencionado, las alteraciones lingüísticas pue- den coexistir con otros déficits cognitivos, siendo estos fre- cuentes y variados. El procesamiento lingüístico depende de otras funciones cognitivas como la atención, memoria, funcio- nes ejecutivas y habilidades visuoespaciales que actúan como sistemas de apoyo. Por otro lado, gran parte del patrón de pensamiento del ser humano se basa en el lenguaje mismo, lo que lo convierte en una función crítica en el razonamiento, el pensamiento abstracto y la resolución de problemas (Bonini & Radanovic, 2015). Las alteraciones de la atención en el contexto de un síndrome prefrontal, pueden interferir con todas las tareas del lenguaje. Los déficits de atención sostenida, selectiva o dividida pue- den afectar de forma indirecta la comprensión auditiva y/o la comprensión lectora, también limitan la participación en las conversaciones, sobre todo cuando hay varios interlocutores. En cuanto a las dificultades perceptivas, se pueden presentar alteraciones que afectan la percepción y el reconocimiento de objetos (agnosia visual) y, por ende, se puede alterar la de- nominación e incluso la descripción de una lámina (Muñoz et al ., 2004). En general, la agnosia visual se tiende a asociar a otros signos clínicos como hemianopsia, que es la pérdida de la mitad del campo visual en cada ojo (Kerkhoff, 2000), o a la prosopagnosia (dificultad para reconocer rostros conocidos). Otro tipo de agnosias son las auditivas, que pueden provocar incapacidad para el reconocimiento de estímulos lingüísticos como no lingüísticos (Muñoz et al ., 2004). La presencia de una apraxia oral también puede condicionar la evaluación y el pronóstico de una PcA, en la apraxia oral no existe un trastorno neuromuscular, pero no se realizan las órdenes motoras pertinentes, se trata de una falla en la pro- gramación o planificación de las órdenes motoras o también pueden darse estos fallos con los gestos de la mano (Cuetos, 2004). Así mismo, las alteraciones de memoria de trabajo afectan la capacidad para comprender, razonar y resolver problemas a causa de la ausencia de mantenimiento y disponibilidad tem- poral de las informaciones (Baddeley, 2003) de modo que es frecuente que las PcA pidan que se les repita la instrucción, o les cuesta organizar y planificar ideas. Por esta misma razón, la capacidad para realizar operaciones de cálculo mental suele verse afectada en las PcA en ausencia de una verdadera acal- culia (Muñoz et al ., 2004). Esta última se refiere a la alteración en la capacidad para realizar tareas de cálculo debido a un daño cerebral (Alfredo Ardila & Rosselli, 2010). De igual forma, pueden existir alteraciones en el funciona- miento ejecutivo, lo que explicaría los problemas conductua- les, tales como la impulsividad, así como la desinhibición y la falta de juicio social o la dificultad para regular verbalmente la conducta motora. Y en relación a los trastornos emocionales más frecuentes que pueden coexistir con afasia, estos son la apatía y la depresión. A continuación, se explicarán los trastornos neuropsicológi- cos asociados a los distintos tipos de afasia, pero no se hará referencia a las características sindromáticas de las afasias,

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