Manejo fonoaudiológico de la persona con afasia
CAPITULO 2 / CLASIFICACIÓN DE LAS AFASIAS 17 MANEJO FONOAUDIOLÓGICO DE LA PERSONA CON AFASIA Correlación entre clasificación de las afasias y neuroimagen A partir de las investigaciones de Paul Broca, se han realizado numerosos estudios, basándose en la relación cerebro- conducta con el propósito de localizar el sitio anatómico del lenguaje (N. F. Dronkers et al ., 2007). A pesar de la intensa investigación imagenológica en el campo de la afasiología, existen posturas controversiales a la hora de relacionar un área cerebral con un déficit lingüístico de características determinadas. En este sentido, la afasiología clásica describe que los distintos tipos de afasia y su sintomatología se relaciona con una lesión en un área cerebral específica. Estudios como el de Kreisler et al . (2000) concluyen que las afasias fluentes pueden ser diferenciadas de las no fluentes basándose en el daño cerebral observado a través de RNM (Resonancia Nuclear Magnética) estructural. En concordancia con lo anterior, Yourganov et al . (2015) sostienen que, a pesar de la heterogeneidad entre las PcA, existe correlación entre el patrón espacial del daño cerebral y la alteración del lenguaje resultante, lo que impacta en el diagnóstico, pronóstico e intervención terapéutica para la rehabilitación de estos sujetos. Desde una visión holística, hay estudios que plantean la imposibilidad de correlacionar los tipos de trastornos afásicos con un área cerebral específica, ya que en diversos casos se han descrito localizaciones inusuales e inesperadas en relación a las características clínicas del cuadro afásico (Basso et al ., 1985). Siguiendo esta línea, Charidimou et al . (2014) plantean que una lesión vascular extensa puede causar un gran daño a nivel funcional. Sin embargo, existen regiones cerebrales específicas que tienen un rol estratégico en el lenguaje, por lo que una lesión pequeña en estas áreas puede generar un daño funcional mayor que una lesión más amplia. De este modo, si se considera las distintas conexiones entre las diversas áreas cerebrales, una lesión en un lugar particular puede afectar la función de múltiples zonas, tanto adyacentes como remotas. Adicionalmente, distintas áreas cerebrales pueden estar asociadas al mismo síndrome afásico, lo que complejiza su localización y con ello, se torna difícil realizar una predicción certera acerca de la alteración lingüística que presentan las personas luego de un accidente cerebrovascular. Además de los argumentos planteados anteriormente, se debe considerar la variabilidad individual de cada sujeto. En este sentido, Marshall (2010) sostiene que las diferencias personales de organización cognitiva y lingüística han sido apenas estudiadas y al parecer la experiencia lingüística de cada sujetopodría afectar esa organización cerebral individual. Finalmente, posturas intermedias entre la afasiología clásica y el holismo establecen que sólo algunas funciones pueden ser localizadas en un área cerebral particular, concordando en que funciones simples como motoras y sensoriales son localizadas en una zona específica, mientras que aquellas funciones complejas, de orden cognitivo como denominación y comprensión del lenguaje, no han podido relacionarse con un área cerebral específica (Ojemann & Mateer, 1979). Ventajas y desventajas de clasificar las afasias Como forma de dar respuesta a las preguntas planteadas en la introducción de este capítulo, a continuación se presentan las ventajas y desventajas de clasificar las afasias. Ventajas Si se piensa que clasificar las afasias es una buena práctica, se debe considerar que su contribución radica en el hecho de generar una amplia caracterización descriptiva que sea bien entendida por toda la comunidad clínica (Marshall, 2010). Entonces, el hecho de agrupar los síndromes afásicos permite a estudiantes y profesionales del área de la salud, particularmente a aquellos que no son fonoaudiólogos, su conocimiento, estudio y comprensión teórica. Además, posibilita generar un lenguaje común a los integrantes del equipo de salud y mantener los mismos conceptos cuando se hable de las afasias. Asimismo, se sostiene que la idea de clasificar la afasia de una persona permite que algunos de los objetivos de tratamiento sean más probables que otros (Marshall, 2010) en relación a las características clínicas del cuadro, ya que una clasificación diagnostica permite tener grupos homogeneos de PcA (Poeck, 1983). Desventajas Dentro de las desventajas de clasificar las afasias Franklin (1997) explicita que por la mera acción de clasificar, ya se restringe la variabilidad propia de cada sujeto. Desde el punto de vistade la intervenciónde las afasiasMarshall (2010) plantea que debido a la alta variabilidad que presentan las personas clasificadas en un tipo de afasia, no se puede asegurar que van a responder positivamente a la misma terapia. Por su parte, Caramazza & McCloskey (1988), plantean que desde el punto de vista investigativo el clasificar es una práctica no sólo inútil, sino perjudicial dada la naturaleza de los trastornos cognitivos y de la estructura del procesamiento cognitivo normal. En concordancia con esto, Dronkers & Ogar (2014), sostienen que los intentos para localizar los síndromes afásicos, probablemente, han fracasado debido a que estos son colecciones de muchos déficits del lenguaje o síntomas individuales. Por tal razón, no se pueden clasificar, ya que en ellas, además interfieren variables personales, culturales, demográficas, etáreas y motivacionales, así como también el entorno familiar, social y laboral del individuo. Igualmente, se debe considerar que, en muchas ocasiones, es imposible generar el diagnóstico de una afasia, ya que una gran proporción de las PcA no puede ser clasificadas (Kasselimis et al ., 2012), pues las características clínicas observadas no concuerdan completamente con ninguna de las afasias propuestas o tiene signos que por el sitio anatómico de la lesión, teóricamente, no debiera presentar. Es más, un síndrome exacto en la afasia, es tan infrecuente como en cualquier otro trastorno neuropsicológico o neurológico. Con
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=