Manejo fonoaudiológico de la persona con afasia
CAPITULO 1 / EPIDEMIOLOGÍA DE LA AFASIA MANEJO FONOAUDIOLÓGICO DE LA PERSONA CON AFASIA 11 atención, memoria, velocidad de procesamiento y funciones ejecutivas, las cuales, en su conjunto, se expresan en la clínica de los trastornos de la comunicación como un trastorno cog- nitivo-comunicativo. Dicho trastorno corresponde a una con- dición clínica completamente diferente a la afasia, destacando por la conservación de funciones lingüísticas básicas como la sintaxis y semántica, pero con una marcada alteración de fun- ciones cognitivas verbales y no verbales que transforman el discurso de la persona en uno poco eficiente, tangencial, de baja adecuación social, entre otras características (Copley et al. , 2020; Togher et al ., 2014). Finalmente, y en concordancia a los antecedentes descritos, es importante recalcar que ante la presencia de una afasia producto de un TEC, existe una muy alta probabilidad de que esta coexista con un trastorno cogni- tivo-comunicativo (Togher et al ., 2014). Tumores Cerebrales Entre las lesiones cerebrales adquiridas que pueden derivar en afasia, los TU son los de menor frecuencia. Este tipo de le- sión corresponde a una masa neoplásica que crece en el cere- bro, pudiendo ser benignas (no cancerosas) o malignas (can- cerosas). La afasia debido a este tipo de condición es conocida como afasia neoplásica. A pesar de que los TU no son tan fre- cuentes como los ACV, su relevancia reside en que entre un 30-50% de las personas con este tipo de lesión cursa con una afasia (Davie et al ., 2009), siendo una frecuencia incluso más alta que de aquellas personas que experiencia este trastorno de la comunicación subsecuente a un ACV (Shafi & Carozza, 2012). La afasia neoplásica es una entidad patológica distintiva con importantes diferencias en relación con aquellas afasias de tipo vascular. Una de sus principales diferencias es debido al perfil temporal que posee el TU, en donde la progresión gra- dual del TU permite una reorganización cerebral a medida que este crece, enlenteciendo, en algunos casos, la aparición de los síntomas lingüísticos (Paratz, 2011; Rosenberg et al., 2008). Otra importante diferencia reside en que –a diferencia de las lesiones vasculares– las alteraciones no solo ocurren en el lugar de la lesión, demostrándose que el estado de hi- potematobolísmo inducido por el TU afecta no solo aquellas zonas peri-tumorales, sino que también a regiones que se en- cuentran distantes del cáncer (Cole et al ., 1994). Esta condición permite explicar lo poco relevante que resulta la localización exacta del TU, dada su capacidad para generar una alteración neuronal funcional generalizada (Paratz, 2011). Respecto a sus características clínicas, los TU primarios que se ubican en el hemisferio dominante para el lenguaje causan afasia en aproximadamente el 53% de las personas afectada (Recht et al. , 1989). Mientras, la afectación lingüística de las afasias asociadas a TU generalmente es leve, siendo la afasia anómica el tipo más frecuente, independiente de la localiza- ción exacta o grado del tumor (Davie et al ., 2009). Esta con- diciones tiende a empeorar producto de terapias con efecto iatrogénico, que muchas veces son necesarias para el trata- miento del TU, como son la quimioterapia o la radioterapia (Calvio et al. , 2009), mientras que la cirugía puede tener efec- tos aún más devastadores llevando a la persona incluso al mu- tismo (Paratz, 2011). Enfermedades Neurodegenerativas Las enfermedades neurodegenerativas han sido definidas por Custodio et al. (2020) como un “síndrome clínico adquiri- do, causado por una disfunción cerebral reversible o irrever- sible” (p. 17). Éste se caracteriza por presentar una alteración en las funciones neurocognitivas que dificulta la realización de las actividades cotidianas en la persona que lo padece. En aquellos sujetos con síndrome irreversible, las dificultades en el lenguaje se presentan por lo general en forma insidiosa y progresiva a lo largo de los años y mientras la enfermedad progresa, avanza desde una pequeña dificultad en la evoca- ción de palabras hasta llegar muchas veces a un trastorno del lenguaje severo que compromete tanto aspectos expresivos como receptivos (Helm-Estabrooks & Albert, 2005). Dentro de los cuadros degenerativos que cursan con tras- tornos del lenguaje los más frecuentes son la demencia tipo Alzheimer y demencia frontotemporal. Tal como ocurre con las secuelas del TEC, las alteraciones cognitivas son las causas de las alteraciones comunicativas en esta población, siendo más frecuente pesquisar la presencia de un trastorno cogniti- vo-comunicativo que una afasia. Dicho trastorno cuenta con características que son diferentes a las generadas por un TEC, toda vez que la afectación cognitiva por demencia se expresa de manera diferente en funciones como la atención, memoria, orientación, praxias, gnosias y funciones ejecutivas. Sin embargo, existe un tipo específico de afasia que es cau- sado por una demencia, la afasia progresiva primeria (APP), la cual corresponde a un síndrome clínico de inicio insidioso que se caracteriza por un deterioro progresivo del lenguaje (Gorno-Tempini et al ., 2011). Su desarrollo se encuentra estre- chamente relacionado a la demencia frontotemporal, afectán- dose los lóbulos frontal y temporal. La incidencia de APP no se ha estudiado de manera específica, existiendo solo reportes que dan cuenta de su presencia en asociación a una demencia frontotemporal, con una prevalencia que va desde 1,3 a 15,1 afectados por cada 100.000 personas (Onyike & Diehl-Schmid, 2013). CONCLUSIONES Los trastornos de la comunicación de tipo afásico correspon- den a uno de los más frecuentes en población adulta, siendo los ACV la causa más frecuente y estudiada a la fecha. Se des- criben también otras causas como los TEC, TU y enfermedades neurodegenerativas, de prevalencia mucho menor y que dan cuenta de perfiles clínicos diversos y diferentes a los de las afa- sias de origen vascular. En particular, se han revisado los antecedentes epidemiológi- cos disponibles a la fecha, los cuales permiten orientar sobre la toma de decisiones requeridas y proyectadas a propósito de los diferentes niveles de atención en salud y población objeti- vo en las cuales se desempeña el profesional fonoaudiólogo. La epidemiología permite conocer el contexto de una enfer- medad lo cual resulta fundamental para entender el cuadro
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