Sistematización Jornadas sobre Perspectivas de Género en la Educación Superior

45 Panel 3. Normas de género y manipulación corporal (Heise, 2019, traducción propia). Durante los últimos 20 años, el mundo ha visto un cambio sísmico en lo que se considera posible y deseable cambiar en nuestros cuerpos, particularmente en el Norte Global. La manipulación del cuerpo es un medio clave para hacerse socialmente aceptable. Aunque las mujeres en general tienen más probabilidades de cambiar de cuerpo para ajustarse a las expectativas normativas, los hombres también son susceptibles a estas presiones. Los mensajes culturales sobre la insuficiencia de los cuerpos naturales han creado un mercado masivo para los procedimientos de alteración corporal. Marketing globalizado, los medios de comunicación son factores de riesgo causales de una mala imagen corporal, especialmente para jóvenes. La exposición a los medios se ha relacionado con la alimentación en las niñas de Polonia y a la depresión y ansiedad en hombres homosexuales y bisexuales en los EE. UU. Las cirugías cosméticas preferidas implican alterar la apariencia de los genitales, la cara y características sexuales secundarias, como los senos y el cabello. La literatura tiende a centrarse en el deseo de ser percibido como normal por los compañeros y de experimentar la armonía entre la propia imagen y el mundo circundante. Sin embargo, la manipulación corporal se enmarca de manera más apropiada como un problema social. En las sociedades patriarcales, el cuerpo femenino en particular se convierte en la entidad donde se imponen las tradiciones y la cultura. De hecho, cuanto más descaradamente sexistas y patriarcales son las actitudes de las mujeres o los hombres, es más probable que las sociedades respalden la cirugía estética. La manipulación quirúrgica de los genitales refleja fuertemente la influencia de las normas de género en los comportamientos que mantienen las expectativas del cuerpo basadas en valores, aun cuando los demás raramente ven los genitales. La cirugía labial ha aumentado considerablemente en los países ricos, en parte como resultado de la difusión de la pornografía. En los EE. UU. las mujeres negras, mayores o con mejor educación tenían más probabilidades de estar satisfechas con la apariencia de sus genitales que otras mujeres. Las alteraciones genitales en los hombres tienden a centrarse en el agrandamiento del pene y el desempeño sexual. La recreación de la virginidad es otra área de intervención quirúrgica, los hímenes son importantes para demostrar la virginidad en entornos de todo el mundo donde se valora este rasgo, por ejemplo, en Turquía. Las niñas vulnerables de familias inmigrantes en Suecia también podrían estar en riesgo si sus familias cuestionan su virginidad, y los profesionales médicos están recibiendo cada vez más solicitudes para reparar el himen de las niñas. La preocupación de las mujeres y los hombres por el peso y la musculatura tiende a reflejarse entre sí : las mujeres generalmente apuntan a ser más delgadas y pequeñas, y un análisis identifica "la delgadez como capital social" en Chile. Los hombres, por el contrario, tienden a estar más preocupados por la musculatura, y los hombres que pertenecen a minorías raciales y étnicas, especialmente aquellos que han internalizado puntos de vista hetero sexistas, parecen especialmente vulnerables a una imagen corporal

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