Sistematización Jornadas sobre Perspectivas de Género en la Educación Superior
42 y estratificación social para las personas, en la cual los hombres de clase alta van a tener mayor poder económico, social, político, seguido de las mujeres de clase alta y luego los hombres de clase baja o grupos marginados. Así cada grupo tiene privilegios y oportunidades distintas, según el género y otros determinantes sociales. Dentro del análisis del género, por un lado, vemos que las personas se someten a distintas exposiciones , por los distintos trabajos; podemos ver que hombres tienen más accidentes en el trabajo porque tienen más sobrecarga; mujeres por otro lado tienen más exposición a químicos por ejemplo en la industria de lavado, en la industria del tratamiento del cabello. También se diferencian en conductas , comúnmente las mujeres consumen menos alcohol y cigarro que los hombres. Además, influye en el acceso a la salud , por ejemplo, una mujer podría no acceder a los servicios de salud sexual y reproductiva, si siente que puede ser juzgada por su vida sexual, o no buscará ayuda frente a disfunciones sexuales, o bien los hombres no consultan a salud por considerarlo un signo de debilidad, lo que se traduce muchas veces en consultas tardías y, por tanto, peligrosas. Luego tenemos los sesgos de género en el sistema de salud , muchas veces entendemos la enfermedad como un estándar, sin considerar que tiene diversas presentaciones en hombres y mujeres. Dada la hegemonía de lo masculino, se estudia y enseña la presentación típica de los hombres, lo que produce diagnósticos inadecuados en las mujeres, como en el caso de las enfermedades cardiovasculares y el infarto, el cual se enseña como dolor opresivo en el pecho que se irradia a la mano como presentación típica; no obstante, en la población femenina la presentación del infarto es en su mayoría atípica, y puede tener características como dolor gastrointestinal, más difuso. Además, ha pasado que cuando una mujer llega con dolor al pecho al servicio de urgencia se suele pensar que es producto de un ataque de histeria, que es ansiedad, desde un prejuicio sobre la mujer sensible y exagerada, y se descarta que pueda ser un infarto y por tanto se la diagnostica más tardíamente y no se accede a tratamiento óptimos, ni oportunos. Estos caminos del género llevan a inequidades en salud que son evitables y que tenemos que cambiar, a través de la adecuada formación de futuros estudiantes y también cuestionando a las instituciones y nuestras prácticas. Las normas de género rígidas socavan la salud y el bienestar de todas las personas, independientemente de edad, sexo, género o entorno de ingresos. Si bien las inequidades de salud afectan tanto a mujeres como a hombres, debido al legado histórico de la injusticia hacia la mujer, las consecuencias de la desigualdad de género relacionadas con la salud recaen más sobre las mujeres, especialmente las mujeres pobres (Heise, 2019). Aunque están profundamente arraigadas, las normas de género no están escritas en piedra, y se transforman, se han transformado bajo la presión social y las fuerzas de nivel macro y micro que promueven acciones bajo sus propias creencias y preferencias, independientemente de las normas prevalecientes, hasta que éstas van quedando atrás y son reemplazadas por otras, que idealmente serán basadas en los derechos humanos y en el respeto a la identidad y los valores individuales y colectivos. 4.2 Evidencia sobre brechas de género en salud A continuación, se presenta una selección de artículos que busca mostrar alguna de la evidencia disponible en materia de equidad de género, en términos generales y en temas que
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=