Sistematización de la experiencia "El Rincón de la Mujer Mapuche"

55 instancias de comunidad, en donde poder enseñar y aprender, pero también, en donde nos sintiéramos en familia, al fin acogidos/as y entre hermanos y hermanas, sin ser juzgadas ni disminuidas. Una de nosotras ya tenía una relación con la Fundación PAPM y conocía el trabajo que desarrollaban, y así ambas nos incorporamos a la capacitación del proyecto de Formación de Promotoras de Salud, desde el cual, posteriormente, se dará gestación al proyecto “El Rincón de la Mujer Mapuche”, en conjunto con mujeres mapuche no organizadas que habitan en el sector Bajos de Mena. Repasando los contenidos de la capacitación que realizamos, el más relevante y útil fue el árbol de problemas, para saber encontrar los problemas que se querían resolver, ya que eso llamaba a la reflexión y a buscar efectivamente cuáles eran las condicionantes que provocaban el problema que queríamos resolver. Una puede verlo muy sencillo, pero hay que hacer una investigación, indagar para llegar a la profundidad y saber las posibles soluciones. ¿Cómo se formó el Rincón de la Mujer Mapuche? Finalizada la etapa de formación, debíamos conformar un equipo de trabajo -o segundo círculo de participación- con el que desarrollar un proyecto de promoción, para influir en un tercer círculo o comunidad del territorio de acción. Debido a que no vivíamos en el sector de Bajos de Mena, debíamos buscar una forma de incorporar participantes que sí residieran en ese sector. Para ello, realizamos distintas gestiones en el territorio para generar alianzas. Una actividad fue crucial para poder captar a las participantes: nos ubicamos afuera del Centro de Salud del sector con una mesa y una bandera mapuche. Estábamos ahí con un toldo, una bandera gigante y la gente, mucha gente no mapuche también, preguntaba "¿Qué beneficio es este? ¿Qué voy a obtener de este taller? ¿Qué me van a dar?". Nosotras respondíamos que no les íbamos a dar nada, que si querían