Sistematización de la experiencia "El Rincón de la Mujer Mapuche"

conferencia. En este contexto se presenta la experiencia de la ciudad de Medellín, donde se menciona a Helena Espinoza de Restrepo como referente conceptual. Espinoza de Restrepo posee una larga trayectoria académica en la reflexión en torno a la promoción de la Salud. Lo que llamó la atención de Soledad en la propuesta de Medellín es que el trabajo no estaba planteado en términos de salud, sino en términos generales de la promoción y participación en los barrios orientado al mejoramiento de la calidad de vida, y cómo este trabajo había logrado bajar los índices de violencia de una manera notable. En la pausa de la conferencia, Soledad comentó -en broma- a algunas dirigentes de Bajos de Mena presentes que eso era lo que deberían hacer en Bajos de Mena. Un segundo momento de gestación larval del proyecto se produce en el marco de una actividad mensual que realiza la Fundación Puente Alto Puede Más, que consiste en una reunión/desayuno en la sede de la fundación con dirigentes sociales. En una de estas instancias, las dirigentes de Bajos de Mena asistentes plantearon que debería hacerse una capacitación que apuntara al mejoramiento de su calidad de vida (manejo de residuos, hacinamiento, etc.), profundizando temas de salud y promoción de la salud. Esta fue la instancia en que emergió la idea de postular a un proyecto, el cual -desde su origen- tuvo bastantes aportes de las mismas organizaciones de base a las que pertenecen las dirigentas, que dieron su respaldo a la postulación. Soledad Barría, quien además de participar en la Fundación Puente Alto Puede Más es académica del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar de la Universidad de Chile, planteó la idea a Daniel Egaña (también académico de la unidad), quien apoyó la formulación. Así, una primera postulación al Ministerio de Desarrollo Social se hizo desde la Fundación, pero con un importante apoyo técnico de la Universidad.