Sistematización de la experiencia "El Rincón de la Mujer Mapuche"

insuficiencias en la ausencia de datos -y fuentes institucionales- que describan la situación de los pueblos originarios en la pandemia COVID-19, sus formas de afrontamiento y las consecuencias que ésta tendrá en un futuro en la especificidad de la población indígena. En esta línea, es importante mencionar que la población mapuche de más de 30-40 años se encuentra vinculada a trabajos precarizados mayoritariamente, varios y varias de ellas dedicándose al comercio de productos artesanales de producción propia, instalándose en ferias itinerantes y esporádicas, las cuales se han visto mermadas por la crisis sociosanitaria de la pandemia, impidiéndoles comerciar sus productos y mantener un sustento estable para sus hogares. Es relevante conocer, y reconocer, el rol de la mujer mapuche en las comunidades, en conjunto con las acciones que han venido realizando para hacer frente a la pandemia: las estrategias que han usado para prevenir los contagios, cómo han contribuido para mejorar la salud de su familia a través de la alimentación saludable así como de otras prácticas y conocimientos tradicionales en salud, y cómo han ido fortaleciendo las organizaciones y la recuperación de prácticas de sanación espiritual (que se han ido perdiendo con la entrada de las religiones occidentales). Este camino conduce a un profundo reconocimiento y valoración de la salud indígena. Así mismo, deben considerarse las formas propias en que se llevan a cabo los funerales y despedidas en la filosofía mapuche, la importancia de la aceptación de la muerte y los procesos que nos ayudan a sobreponernos. Aunque, la verdad es que poco se conoce y se ha respetado, impidiendo muchas veces su realización, afectando a niños y niñas mapuche la pérdida de pilares importantes dentro del núcleo familiar, pero también, pérdidas de conocimiento ancestral

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