Cien propuestas para el país que queremos: diálogos al alero de la Universidad de Chile
213 trabajo y protección social ca considerar algún tipo de subsidio preferencial para las ramas de actividad feminizadas y/o programas de capacitación que permitan la reconversión de las mujeres, de manera que puedan participar de aquellas ramas que se verán fortalecidas durante la etapa de re- cuperación económica. Especial mención merece la brecha digital que experimentan muchas mujeres, pues dada la aceleración de la automatización del trabajo, de no resolverla, quedan expuestas a quedar fuera del mercado laboral. 2. Desarrollar programas de financiamiento especiales para mu- jeres empresarias —micro, pequeñas y medianas empresas—, ve- lando porque ante las nuevas condiciones, puedan acceder a los diversos mercados. 3. Asegurar la igualdad de género en las compras públicas utili- zando las herramientas que Mercado Público tiene para ello. 4. Prevenir la deserción escolar, que se ve agudizada no solo por la interrupción de las clases presenciales, sino por la crisis econó- mica y la necesidad de que niños, niñas y adolescentes realicen la- bores remuneradas para contribuir con los ingresos del hogar. Por otro lado, especialmente en el caso de las niñas, el contexto es pro- picio para el aumento del riesgo de embarazo adolescente y para que en ellas se deleguen las labores domésticas y de cuidado no remuneradas. —IGUALDAD DE GÉNERO 5. Reforzar los servicios integrales contra la violencia de género y fomentar la incorporación de medidas y acciones de prevención y detección de casos en las empresas públicas y privadas, que inclu- yan el compromiso de gremios y sindicatos. 6. Políticas para el fomento de la corresponsabilidad parental: igualar los costos de contratación de hombres y mujeres, exten- diendo los derechos y obligaciones para cuidar a todos los padres trabajadores.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=