Reanimación neonatal: aprendiendo interactivamente

Capítulo 6 / Compresiones Torácicas REANIMACIÓN NEONATAL 60 se sitúan rodeando el tórax, sosteniendo la columna. Los pulgares deben flexionarse en la primera articulación y la presión debe aplicarse verticalmente (1), como se observa en la figura 6-2. Al comprimir el tórax, se debe presionar el esternón hacia abajo para comprimir el corazón contra la columna vertebral. Se utiliza una presión suficiente para deprimir el esternón aproximadamente un tercio del diámetro anteroposterior (AP) y luego se debe liberar la presión para que el corazón vuelva a llenarse de sangre. Se debe dejar que el tórax se expanda completamente, levantando los pulgares, pero sin retirarlos del pecho completamente: los pulgares siempre deben permanecer en el pecho como se observa en la figura 6-3. Las compresiones requieren que un reanimador comprima el pecho y que otro maneje la ventilación. Se recomienda que la persona que administra las compresiones pase a la cabecera de la cuna mientras que, aquella que se encarga de entregar ventilaciones, pase al costado. Esta sugerencia se realiza para dar espacio a la instalación del catéter venoso umbilical (1). La frecuencia de las compresiones es de 90 compresiones por minuto. Se debe proporcionar tres compresiones rápidas seguidas de una ventilación durante cada ciclo de 2 segundos como se muestra en la figura 6-4. Al ritmo de tres compresio- Figura 6-2 . Compresiones torácicas con técnica de los pulgares: se deben colocar los dedos pulgares en el tercio inferior del esternón, debajo de una línea imaginaria que conecta las papilas mamarias del recién nacido. Las manos se colocan rodeando el tórax, sosteniendo la columna. Los pulgares deben flexionarse en la primera articulación y la presión debe aplicarse verticalmente. Ilustración de Andrea Román. Figura 6-3 . Técnica de compresión del tórax del neonato: En la compresión se debe presionar el esternón hacia abajo, para comprimir el corazón contra la columna vertebral. Se utiliza una presión suficiente siendo un tercio del diámetro anteroposterior (AP) y luego libere la presión para que el corazón vuelva a llenarse de sangre, levantando los pulgares, pero sin retirarlos del pecho completamente, los pulgares siempre deben permanecer en contacto con el esternón. Una compresión consiste en la presión hacia abajo más la liberación. Ilustración de Andrea Román. Figura 6-4 . Ciclo de reanimación: 3 compresiones por 1 ventilación: Cuando se administran tres compresiones y una ventilación, se logra entregar 90 compresiones por minuto y un total de 30 respiraciones, en total son 120 eventos. Ilustración de Gino Palacios.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=