Reanimación neonatal: aprendiendo interactivamente

Capítulo 1 / Fundamentos y Bioética de la Reanimación Neonatal 13 REANIMACIÓN NEONATAL Desde ese momento, el sistema cardiorrespiratorio funciona similar al del adulto. En circunstancias en que ocurre un fallo en el inicio de la ventilación, o se manifiesta algún trastorno como retraso en la maduración, alteraciones fisiológicas y/o anatómicas, entre otros, el recién nacido puede requerir asis- tencia para lograr esta adaptación. FLUJOGRAMA DE REANIMACIÓN NEONATAL El flujograma propuesto en este texto, está organizado para responder de forma lógica y eficiente como reanimar a un recién nacido. Es importante considerar que, independiente de la evaluación inicial del recién nacido, siempre el uso del diagrama de flujo comienza por el inicio del mismo, y la única forma de avanzar es una vez realizado adecuadamente los pasos del bloque anterior. Los bloques del diagrama de flujo se estructuran según la principal causa de depresión cardiorrespiratoria neonatal, es decir, se configuran a partir del retraso o ausencia de la expansión espontánea pulmonar que provoca una insu- ficiencia respiratoria. Los bloques de este diagrama de flujo se organizan según lo indicado en la tabla 1-1. Tabla 1-1. Bloques de reanimación neonatal ordenados desde lo más frecuente a lo menos frecuente y desde las acciones menos invasivas a las más invasivas. Bloque Nombre Fundamento de las acciones del bloque A Pasos iniciales de la reanimación. Estimular por tacto al recién nacido para favorecer el llanto espontáneo. B Ventilación a presión positiva efectiva. Expandir los pulmones median- te el ingreso de volumen aéreo. C Ventilación a presión positiva efectiva co- ordinado con masaje cardíaco. Asegurar la adecuada perfusión sanguínea por medio del masaje cardíaco. D Medicamentos Aumentar la resistencia vascular periférica por medio del aumen- to del retorno sanguíneo al corazón. La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) junto con la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), reúnen la evidencia más actualizada cada cierto tiempo y proponen un algoritmo de reanimación neonatal (13). Este flujograma se puede encontrar en el resumen de evidencia que publican estas instituciones en su texto de Reanimación Neonatal (o NALS, en inglés) que publican cada 5 años aproximadamente. Si bien fue solicitado, su uso en este texto no fue autorizado, por lo que el flujograma que se ofrece en la figura 1-3 es una propuesta de los autores y editores de este libro. Todo este texto es una propuesta según la evidencia actual y experiencia en la realidad chilena de los editores, sin embargo, no reemplaza la información entregada el libro de Reanimación Neonatal publicado por la AHA/AAP que es perentorio revisar para profundizar contenidos y actualizar evidencia. TRABAJO EN EQUIPO Las recomendaciones sobre el desempeño en la reanimación neonatal resaltan que el trabajo en equipo y la comunicación efectiva son vitales para el éxito del proceso, dado que permiten eficiencia en la toma de decisiones y disminuyen el riesgo de confusión de indicaciones. Es por esta razón que un adecuado trabajo en equipo y comunicación es una competencia que los equipos de salud deben acordar y entrenar sistemáticamente para lograr un óptimo resultado. Si bien no existe una pauta estricta de buenas prácticas que todos los equipos deban implementar, debido a que influirá el contexto sanitario (por ejemplo: nivel de complejidad hospitalaria), la experiencia individual y la capacitación del equipo y complejidad del recién nacido, es que se sugiere orientar todas las acciones del grupo según los siguientes principios: 1. INFORMACIÓN PARA EL EQUIPO PREVIA A LA REANIMACIÓN Antes de cada nacimiento, es de suma importancia planificar la atención. Para esta finalidad, el equipo debe conocer la historia clínica de lamadre y futuro recién nacido que asistirán, evaluando los antecedentes que orienten a la presencia de determinados factores de riesgo perinatales, como edad gestacional, número de fetos, información sobre el líquido amniótico, entre otros potenciales factores de riesgo. Durante esta etapa, es necesario que se defina quién será el o la líder de la reanimación, quien tendrá las siguientes responsabilida- des durante esta etapa: a. Designar los roles del resto del equipo y determinar las tareas explícitas que cada integrante debe cumplir. b. Identificar quien documentará los eventos y el proceso de atención. c. Planificar la necesidad de suministros y equipos que se necesitarán. d. Gestionar los recursos físicos y humanos antes, durante y después de la reanimación neonatal. e. Identificar los diferentes mecanismos para solicitar ayuda adicional. f. Mantener una supervisión general de lo que está suce- diendo, paso a paso, en el momento de la reanimación, para así tomar decisiones de acuerdo con lo que se vaya presentando, manteniendo toda su atención y concentración en esto. 2. DEFINICIÓN DE LA O EL LÍDER DEL EQUIPO Todos los equipos de salud que trabajan en reanimación de- ben tener la designación de un(a) líder. Los requisitos mínimos para esta función corresponden a la necesidad del dominio completo del flujograma de este texto y poseer habilidades

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=