Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

Significaciones y prácticas de la participación social en redes sociales virtuales. – 69 decir “estoy aquí”; son todas formas diversas que apuntan a sentidos ampliados de la participación en las redes sociales. Si bien es cierto que se puede dar “asistiré” y luego no ir a la convocato- ria, el registro fotográfico de ella, los comentarios e interacciones del resto de las/los amigos harán evidente si se participó o no. Estas prácticas no pueden ser entendidas por separado, pues se encuentran estrechamente interconectadas y en el campo etnográfico, así se pudo evidenciar. Los eventos constituyen una aspiración de participar y formar parte de algo, que se pone en juego luego con los registros que se realizan desde el lugar mismo de actuación, o en registros y comentarios posteriores al mismo. Si bien una foto o instantánea, como su nom- bre lo dice, te reporta en un lugar concreto de actuación, el video, como modo de registro, amplía esa posibilidad y permite no solo mostrar lo que pasa, sino posteriormente evaluar lo que allí transcurrió. Los acontecimientos de los corta- calles en Ñuñoa durante el mes de mayo de 2016, las repercusiones de la toma del liceo en julio de 2016, las actividades llevadas a cabo por el Centro de Estudiantes 2017, muestran las complejidades de estas prácticas mediáticas interconectadas relacionadas con la participación en el marco del movimiento estudiantil y en el contexto de la cotidianidad en el liceo. Reconocer, entonces, que las prácticas articuladoras de participación en las redes sociales de las/los jóvenes secundarios se focalizan en la actualidad en acciones colectivas de participación en la micropolítica, específicamente en el escenario de la participación en el liceo, tiene la influencia y conexiones con lo que acontece a nivel macro en el movimiento estudiantil o en los grandes movi- mientos sociales a nivel internacional, puede no ser una novedad. Sin embargo, si se plantea a la inversa, que lo que acontece en el espacio de este liceo deviene en una metáfora condensada de la sociedad chilena actual, donde la acción colectiva llevada a cabo por ejemplo por la figura del Centro de Estudiantes, que se organizaba de determinada forma, que se enfrentaba a la institucionalidad y al mundo adulto en tono de conflicto, que tenía una gestión política estrechamente vinculada al movimiento, tomándose las calles y tam- bién el liceo; y donde estas claves ya no funcionan (no tuvo continuidad, las/ los estudiantes optaron por otra propuesta de Centro de Estudiantes para el año siguiente), nos ofrece reflexiones interesantes y luces para leer la realidad de la participación social a nivel nacional. La figura del Centro de Estudiantes 2017 ofrece una mirada diferente de la sociedad. Si bien ocupan una estructura organizativa que los legitima en el liceo, han aprendido a asumir formas diferentes de operar, sin códigos tradicionales de comunicación, ni su foco de atención solamente hacia la transformación a gran