Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

Significaciones y prácticas de la participación social en redes sociales virtuales. – 67 Este cambio cultural que ha llegado de la mano con las transformaciones tecnológicas que se han instalado en la vida cotidiana, unido al incremento de la penetración de la banda ancha y conectividad en el país donde las/los jóvenes devienen como sus principales usuarios (ComScore, 2014), propician la reapro- piación de las redes digitales y significación de las mismas para otros usos posi- bles, donde la participación social es uno de ellos. Si las/los jóvenes están en las redes digitales todo el tiempo, desde ahí se comienza a convocar, a motivar, a implicar, a involucrar, a compartir. Desde estos escenarios se les invita a tomar decisiones, saltando incluso las estructuras y normativas representacionales que tiene la institución escolar, para propiciar la interacción directa con las/los estu- diantes, dando la posibilidad, por ejemplo, de que envíen sus canciones para la lista colaborativa de Spotify; o que manden sus sugerencias de actividades para las alianzas del liceo, o den sus nombres si están interesados en formar parte de las comisiones de trabajo del Centro de Estudiantes, y en el mismo instante se publican los grupos cerrados de las mismas y se hacen públicos los links , etc.; todo ello sin intermediarios, sin delegados de curso, sin orientaciones desde el mundo adulto. En este sentido, la colaboración y la cocreación, entendida como “una par- ticipación explícita de usuarios” que contribuyen a la realización conjunta de un producto cultural, formando parte de comunidades de desarrollo que existen en internet y las redes sociales (San Cornelio et al., 2013: 52), se hace evidente en el trabajo de campo a través de todas estas actividades colaborativas. Tal es el caso de Comp-Arte, plataforma colaborativa para compartir dibujos en el liceo, bajo la hipótesis de que existían mucho/as estudiantes que dibujaban en los recreos, y se las pasaban con sus croqueras, sin que nadie los tomara en cuenta, que no estaban incluidos en ningún espacio y que querían hacer algo al respecto. Fue así que, tras catorce sesiones de trabajo durante el 2016, a las que asistieron volunta- riamente, diseñaron una plataforma digital colaborativa que se nutre del trabajo que van subiendo las/los propios artistas y dibujantes del liceo. Esta cocreación colectiva fue impulsada por las/los miembros del canal, quienes, ante la necesi- dad que divisaron en su contexto, la gestionaron (cuestionario online ), promo- cionaron el video de Comp-Arte que divulgaron en Facebook y en la plataforma creada, y la administran ellos mismos. Un año después de esta experiencia, el nuevo equipo del canal, en conjunto con su profesor, agruparon físicamente a estos/as jóvenes y realizaron una Expo- Dibujo para que el resto de las/los estudiantes del liceo los conocieran. Hoy, son un grupo de dibujantes que se juntan en el Taller de Artes.