Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

Lo político en disputa. – 53 la diferencia entre sujetos es palpable desde los procesos de educación y forma- ción que han tenido. Las estrategias desplegadas se sintetizan en un ejercicio de reapropiarse de tradiciones de partidos políticos y ajustarlas a los contextos ac- tuales. En este movimiento, la noción de lo político atrae el interés de las y los par- ticipantes, pues conjuga e intenciona la idea de lo público, de los espacios de encuentro, de visibilización, de las diferencias, de la diversidad y, sobre todo, del disenso como eje clave de este concepto. Lo político no busca un consenso permanente, más bien apuesta a construir desde la diferencia, la discusión, la contradicción, pues asume que las relaciones entre los sujetos, las estructuras, las tradiciones, son móviles y, por ende, no se mantienen por sí mismas. Hay una concordancia con el sitio, el momento, la historia, que impulsa las diferencias en pos de construir acuerdos operativos que se ponen en movimiento, con una evaluación permanente de ellos. Lo anterior se basa en el credo profundo de que lo político se vincula con lo social, son esferas que no se pueden separar, desplegando, de esta manera, una mirada dialéctica entre ambas nociones. Lo político y lo social es una articula- ción que transita constantemente entre sí. Se constituyen y se diferencian. En esta apuesta, las y los jóvenes comprenden lo social como las infinitas posibilidades de los sujetos, los elementos que los constituyen, las interacciones constantes, por lo tanto, es una apuesta de complejidad contemporánea, que se ve avalada por la posibilidad de compartirlo en los escenarios comunes, en los cuales todas y todos están convocados. A partir de lo anterior es que se aprecia cómo lo político se relaciona con la idea de poder. Se centra en las relaciones que se manifiestan, permitiendo optar por las construcciones que hagan sentido con los proyectos que se han configu- rado desde las reflexiones que se elaboran en los procesos de discusión constante. Poder explicitar que las y los sujetos están en constante interacción, que des- pliegan sus capacidades de decisión, de constituirse como artefactos móviles en pos de las estrategias que se van desarrollando, vinculando a lo político como el escenario propicio para ello. Todas y todos están convocados, declarando que la constitución de sujetos se sitúa desde las diferencias, los momentos vitales y de las apuestas particulares. Así, las y los jóvenes son actores fundamentales de estas constituciones.

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