Juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan [volumen 2]

350 – juventudes en Chile: miradas de jóvenes que investigan. volumen 2 fine un mismo límite, es distinto a entender y sobrellevar esas dificultades indi- vidualmente, tuvimos la posibilidad de ver todos los límites y darnos cuenta que no son inamovibles. (Hombre, educador diferencial) La sistematización abrió el debate en torno a las barreras y cómo moverlas dentro de la cárcel, en donde la elaboración de acciones giró acerca de “hacer la ele”, es decir, ver de qué manera, utilizando los recursos que se tenían dentro del Centro y aliándose con el exterior, aprendían como colectivo a “saber moverse”, poder esquivar las dificultades que se presentaban en su trabajo. El límite lo ponen los sujetos, otra cosa es leer y entender cuáles son las barreras, que no son inamovibles, ese es el proceso que vivieron algunas personas del asr, ver cómo movían esas barreras. Cada vez que hay un problema, vemos cómo ha- cerle la ele, ver dónde sacamos los recursos del Centro, saber movernos. (Mujer, educadora social) En ese sentido, la sistematización obligó a las y los profesionales a tomar posición dentro de su mismo equipo de trabajo, incluyendo sus objetivos per- sonales tras las acciones que desarrollaban. Las preguntas giraron en torno a los saberes y prácticas que se realizaban con los otros miembros de un mismo equipo con objetivos, supuestamente comunes, sumado a tomar la responsabilidad co- lectiva sobre la necesaria reflexión en torno a lo que hacían y de qué manera lo hacían. Sobre esa pregunta de los modos de acción, estaba contenida la orienta- ción estratégica y política que no se visualizaba en lo cotidiano. Sistematizar tenía relación con implicarse, empaparse, posicionarse política- mente y esa presencia tenía que ver con un compromiso que iba más allá del oficio mismo, sino que era un objetivo político que tenía que ver con el hacer personal, con nuestras prácticas y por qué nos movíamos por ellas. El hacer que esáabai construyendo con tus compañeros, ya no tenía sentido delegar la siste- matización, sino que éramos nosotros los que teníamos que preguntarnos por cómo hacíamos y de qué manera. (Hombre, educador diferencial) Sumado a la capacidad reflexiva y crítica que se potenció dentro de las y los profesionales del equipo, la sistematización contribuyó a que el colectivo comen- zara a desarrollar acciones estratégicas dentro del Centro. La estrategia la enten- deremos como un “escenario de acción que puede modificarse en función de las informaciones, de los acontecimientos, de los azares que sobrevengan en el curso

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